Maite SOROA
Siguen en el burro
Sali� la sentencia del 11-M y a algunas y algunos se les ha quedado cara de pasmo. Isabel San Sebasti�n reconoc�a en �El Mundo� �un regusto agridulce es lo que deja en el �nimo la sentencia�. Lo agrio se entiende, lo dulce, no.
Pero no se crean que se baja del burro a la primera. Son muchos a�os insistiendo en que fue ETA: ��Cabe pensar que un plan tan diab�lico en su urdimbre y ejecuci�n fuera fruto de las cavilaciones de unos traficantes de poca monta e islamistas exaltados, sin preparaci�n, ni entrenamiento, ni pr�cticamente vinculaci�n entre s�? Cuesta creerlo. La sentencia nos ha explicado el c�mo y el con qu�. Nos ha desvelado la inc�gnita del arma utilizada y la identidad de quienes la empu�aron. Ha descartado que ETA estuviera implicada en los hechos, lo cual no permite, por cierto, satanizar autom�ticamente a quienes pensamos de buena fe en su d�a que todo apuntaba a la banda del hacha y la serpiente. El Tribunal, cuyo trabajo no merece m�s que respeto y elogios, ha resuelto todo lo que estaba en su mano. Pero ha dejado una enorme X sobre el v�rtice de la pir�mide. Un signo de interrogaci�n ominoso all� donde tendr�a que estar el nombre del cerebro de la operaci�n (...). Y eso nos obliga a todos a seguir investigando. Habr� quienes redoblen sus exigencias de carpetazo y nos llamen `conspiradores'. Si buscar toda la verdad es conspirar, yo acepto gustosa el ep�teto�. Dale Juana...
Tambi�n el editorialista de Pedro J. se manten�a firme en lo suyo: �Algunos medios de comunicaci�n resaltaron ayer con sospechoso triunfalismo que la sentencia hab�a acreditado que ETA no particip� en los atentados. Lo que dijo el juez G�mez Berm�dez fue bien distinto: que de ninguno de los nueve informes policiales del sumario se hab�an podido deducir datos que permitieran concluir la participaci�n de la banda, y ya sabemos c�mo se cocinaban y maquillaban esos informes. (...) tenemos motivos m�s que suficientes para sentirnos satisfechos, tanto por los aspectos en los que nos da la raz�n como en los que nos la quita, porque casi todos estos `agujeros negros' fueron investigados por nuestro peri�dico y no habr�an salido a la luz de no haber sido por ello. Estamos, como hemos dicho, solamente en el final del principio, porque nuestro peri�dico va a seguir investigando sobre la decisiva autor�a intelectual y todas las dem�s cuestiones que el fallo deja abiertas�. O sea, que seguir�n dando la tabarra.