Al día siguiente de conocerse la sentencia del 11-M el PP seguía recurriendo al atentado más sangriento registrado en Europa como eje de su estrategia electoral de cara a los comicios al Parlamento español previstos para el próximo 9 de marzo.

«Los señores Aznar y Acebes, y yo mismo, somos miembros de un partido que estando en el Gobierno detuvo a los terroristas hoy condenados y, mientras esto sucedía, Zapatero, Rubalcaba, José Blanco y otros utilizaban el atentado para ganar las elecciones. Ahora vuelven a las andadas, utilizaron el atentado para ganar y ahora lo utilizan para no perder las próximas elecciones», declaró Eduardo Zaplana, portavoz del PP en el Congreso, en una comparecencia en la sede central de su partido, en Madrid.

«Es difícil entender que hace tres años el presidente [Zapatero] fuera a sede parlamentaria a decir que todo lo concerniente al atentado estaba claro y que tres años después la sentencia diga que no está todo tan claro y que algunos cosas no se han podido determinar», añadió.

Pese a que la sentencia destaca que los atentados fueron obra de un grupo yihadista y que no hay ningún indicio que apunte a la implicación de ETA, Zaplana insistió en rechazar que el 11-M tenga ninguna relación con la guerra de Irak, que José María Aznar apoyó durante su mandato.

«El tribunal ha establecido que no puede acreditar vínculos ni con ETA ni con al-Qaeda ni con Irak. Por ello, le pido al presidente Rodríguez Zapatero que se desdiga y declare clara y profundamente que `Irak no ha sido'. Eso es lo que tiene que hacer el presidente del Gobierno», señaló Zaplana.

Minutos antes, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, había instado al presidente del PP, Mariano Rajoy, a que repitiese junto a él «ETA no ha sido», tal y como recoge la sentencia de la Audiencia Nacional.

Junto a ello, Pérez Rubalcaba mostró su malestar por que en su estrategia sobre el 11-M el PP hubiera cuestionado la labor que han llevado a cabo durante estos casi cuatro años la Policía, la Fiscalía y el juez instructor de la Audiencia Nacional Juan del Olmo.

El PSOE también compareció ayer ante los medios de comunicación para valorar la sentencia y atacar el planteamiento del PP. «Lo único que ha quedado claro tras la sentencia es que el autor intelectual del engaño masivo del 11-M es José María Aznar, el autor material es Ángel Acebes y los colaboradores necesarios son Mariano Rajoy y Eduardo Zaplana», señaló el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, tras una reunión de la Comisión Permanente del partido.

A juicio de Blanco, las críticas del PP a la sentencia porque no ha quedado acreditado la autoría intelectual de los atentados son «un intento desesperado de desacreditar el fallo».

«Los autores están plenamente identificados por la Justicia y son miembros de una célula yihadista. Lo demás es mentira sobre mentira. No esperaba una disculpa del PP, pero confiaba en que no persistiera en su estrategia de seguir sembrando confusión sobre la masacre», añadió Blanco.

PSOE: «Confunden y enturbian»

«Los dirigentes del PP han querido confundirlo y enturbiarlo todo durante estos 42 meses», agregó el dirigente socialdemócrata para sostener que «además han obstaculizado la instrucción y la han intentado retardar y desacreditar porque sabían que al final llegaría esta sentencia que pondría al descubierto sus falsedades».

«Lo único que hay y hubo entonces [el 11 de marzo de 2004] fue un intento de engañar a los españoles por parte de quien más obligado estaba a averiguar la verdad y a informar con honestidad: el Gobierno del PP», insistió Blanco.

En una línea similar a la del PSOE, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, tildó al PP de «supremo inquisidor» por anunciar que seguirá investigando lo ocurrido el 11-M al margen de la sentencia.

«Una vez muerta la teoría de la conspiración sólo les queda la intoxicación mediática y la desestabilización política», señaló Llamazares en una rueda de prensa en la que criticó la actuación del PP estos años «porque no ha contribuido al esclarecimiento de los hechos, sino más bien a oscurecerlos creyéndose en posesión de la verdad».

«La reacción que ha tenido el PP demuestra hasta qué punto han perdido la cordura. No les importa el 11-M, sino que lo único que les preocupa es la catástrofe electoral del 14-M», añadió Llamazares, que destacó que «nuestra democracia es más madura que otras que han respondido a ataques similares limitando derechos y libertades».