Los talibán lograron ayer hacerse con el control de un segundo distrito de Farah -Bakwa-, en el oeste de Afganistán, según indicó el gobernador del vecino distrito de Dalaram, Yahya Riadth, que teme que su región caiga también en manos de los guerrilleros. Es el segundo distrito que cae en manos de los talibán en menos de una semana, después de que el lunes se hicieran con el control de Gulistán.

Las autoridades policiales y administrativas del distrito de Bakwa, que fue tomado por un centenar insurrectos, huyeron a Dalaram, indicó Riadth, quien instó al Gobierno títere de Afganistán a «reforzar urgentemente nuestro distrito, porque si no, según nuestras informaciones, los talibán nos atacarán desde los dos distritos que controlan».

La principal carretera hacia Irán, uno de los principales socios comerciales de Afganistán, cruza esta región en la que partidarios de la corriente islamista rigorista de los talibán se han hecho fuertes los últimos meses. El lunes, los insurgentes tomaron un primer distrito de Farah, Gulistán, aunque fuentes policiales señalaron que ya se había lanzado una ofensiva, con apoyo «limitado» de las fuerzas de la OTAN, para recuperar su control. «Controlamos la mitad de Gulistán y los talibán controlan la otra mitad. Desde el jueves por la noche no hay enfrentamientos, pronto lo recuperaremos», manifestaron las autoridades.

Desde febrero, los talibán mantienen el control del distrito de Musa Qala, en la provincia de Helmand.

Desplazamientos

Por otro lado, los duros combates entre las fuerzas de la OTAN y afganas y los combatientes talibán en la provincia de Kandahar han provocado el desplazamiento de centenares de personas residentes en la zona, que buscan refugio en la capital, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

El Ejecutivo de Kabul, por su parte, expresó ayer su preocupación por la decisión del Gobierno de Irán de repatriar por la fuerza a los refugiados afganos instalados en Sistán-Baluchistán, frontera con Pakistán y Afganistán, durante el invierno. Un portavoz del ACNUR, indicó que este año se ha expulsado de Irán a 290.000 refugiados afganos.

Además, tropas de la coalición invasora informaron de la muerte de Malawi Abdul Mana, alto mando de un comando talibán, en una emboscada de las fuerzas de seguridad afganas cuando trata- ba de cruzar desde Pakistán a Afganistán. El portavoz de la coalición comparó el papel de Manan en el movimiento talibán con el de su líder, Mulah Dadullah, muerto por las tropas extranjera en mayor.