En Marruecos hace tiempo que las paredes de la garganta del Todra pasaron el testigo a los paredones de Taghia: la nueva zona de moda. De eso no hay ninguna duda; sólo tenemos que observar el trajín de escaladores que han pasado por esos murallones con un potencial espectacular de inmensas líneas de todas las dificultades. En estos últimos años, el afán aperturista se ha multiplicado, y cada vez son más las propuestas que se llevan a cabo.

Una de las últimas más importantes ha sido firmada este pasado setiembre. Cómo no, han sido escaladores franceses los artífices de la nueva obra. En esta ocasión, el cuarteto formado por los escaladores Fred Gentet, Nicolas Kalisz, Stéphanie Bodet y Arnaud Petit crean en 15 días de trabajo Babel: una vía totalmente equipada de 800 metros y con una graduación de 7c+ (7a+ obligado). Una nueva propuesta muy dura, que está enmarcada dentro de un majestuoso escenario, en una de las paredes más largas de Taghia: Tagoujimt n'Tsouiant. Se trata de una inmensa muralla orientada al norte y con vías de artificial abiertas desde 1976.

Esta línea se suma a la lista de las más difíciles de la garganta: Sur le fil de la nuit (7c+, 560 m), Le grand carnaval (8a+, 500 m) y Widmo (8a, 500 m). Pero en este caso, tal como afirman los propios aperturistas, así como Yann Ghesquiers y Didier Angonin (estos últimos han sido los primeros en ponerle el punto rojo a la vía y a vista), Babel se presenta más exigente que las citadas, con dos o tres pasos expuestos y con un estilo de escalada más complejo que, por ejemplo, Sur le fil de la nuit.

Como se observa en el croquis, la vía es muy sostenida, con numerosos largos de séptimo grado, muy aérea y en ciertas partes expuesta: «Decidimos abrir la vía con el mínimo número de emplazamientos perforados, escalando en libre entre ellos y ayudados de ganchos, fisureros y clavos para meter los parabolts. Algunos a esto le llaman el estilo Larcher. El nivel obligatorio para escalarla es quizá de 7a+, y la distancia entre los parabolts va desde los 4 metros en los largos difíciles hasta los 7-8 en los más fáciles (6c). La principal dificultad en la apertura fue encontrar buenos emplazamientos para los ganchos, y es que la pared está orientada al norte y la roca está poco esculpida».

Dieciocho tiradas exigentes

En términos generales, uno de los aperturistas, Petit, nos define Babel: «La escalada es muy exigente y con un componente psicológico muy importante. Las dificultades son sostenidas y la belleza de ciertos largos, así como el ambiente y la amplitud de la pared, hacen de esta vía un big wall excepcional. Es una ruta que te lleva a estar al límite mental, físico y técnico. Tenemos claro que Babel no se convertirá en una clásica de Taghia. No, durante algunos años estará probablemente en el punto de mira de los mejores escaladores. Aunque las dificultades no sean extraordinarias, escalar esta vía en esta pared te lleva a otra dimensión».

Los aperturistas no tuvieron tiempo de encadenar su obra desde abajo. El cuarteto francés prefirió utilizar las jornadas que todavía tenían para limpiar los largos más duros. Eso sí, Kalisz tuvo el honor de encadenar todos los largos, pero no desde abajo y de tirón. Diez días después de la apertura de Babel, Ghesquiers y Angonin la escalaron en el día. Además, el primero se llevó la vía a vista tras firmar una escalada sobresaliente; el segundo casi también, pero tuvo 4 caídas. «Es una vía extraordinaria y a veces estresante. Hace falta estar prevenido y lanzarte a esta vía como si fueras a una gran carrera de montaña», afirma Ghesquiers.

En total, Babel recoge en su seno 18 tiradas, 14 de ellas por encima del 7a. Así pues, se trata de un gran reto si se quiere escalar en el día. Los aperturistas informan que hay un muy buen vivac en el largo 14, y que también se puede vivaquear en el 11, pero en ese caso es mejor llevarse una hamaca. Una gran obra enteramente equipada con 175 seguros (máximo 11 por largo) que la han dejado preparada para rapelarla.