Medio centenar de personas desaparecen en su travesía hacia las costas canarias
Medio centenar de inmigrantes han desaparecido en aguas del Atlántico en su travesía hacia las costas canarias. Al parecer, el cayuco en el que viajaban sufrió una avería y quedaron a la deriva. El Ejército mauritano los encontró y trasladó al puerto de Nuadibú.
GARA |
Al menos 56 inmigrantes han desaparecido en aguas del Atlántico cuando intentaban llegar a las costas canarias. Según informó la Cruz Roja, la embarcación llegó el lunes por la noche al puerto de Nuadibú, en Mauritania, con 98 personas a bordo, de las cuales fallecieron dos -un inmigrante de Gambia y otro de Mali-. Otros cinco fueron trasladados al hospital.
Una fuente de la seguridad mauritana relató a AFP bajo anonimato que los supervivientes están «fatigados», traumatizados y que algunos presentan parálisis de carácter temporal.
«Les estamos proporcionando alimentos, medicamentos y también asistencia en el hospital de Nuadibú, donde cuatro han entrado en coma», manifestó Mohamed Ould Hamada, responsable local.
El cayuco, interceptado por el Ejército mauritano cerca de Laguerra -en la frontera entre Mauritania y Sahara Occidental-, partió el 16 de octubre de Ziguinchor, al sur de Senegal. La mayoría de los inmigrantes procedían de este país africano, aunque también había de Gambia, Guinea Bissau y Mali.
Segunda tragedia desde octubre
A esta tragedia se suma la ocurrida el 25 de octubre cuando el pesquero gallego Tiburón III encontró a 300 millas de las costas de Senegal y Mauritania un cayuco que llevaba veinte días a la deriva. A bordo quedaba un solo superviviente, el patrón senegalés de la embarcación, y siete cadáveres de los últimos inmigrantes en morir, de un total de 53 que habían iniciado la travesía hacia Canarias. El resto habían sido arrojados por la borda a medida que fueron falleciendo.
Además, según datos de HCR, 66 inmigrantes africanos han muerto o desparacido en el mes de octubre a lo largo de las costas de Yemen.
De acuerdo con el relato de los supervivientes, el cayuco partió con cerca de 150 personas del sur de Senegal. Cerca de medio centenar murió de hambre, frío y sed.