Después de que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, asegurase que irá a Chad a «buscar a los que quedan, sea lo que sea lo que han hecho», el presidente del país africano, Idriss Deby, dejó claró que «la justicia se hará aquí, en Chad» y que, por el momento, no contempla extraditar a los seis miembros franceses de la ONG L´Arche de Zoé.

En declaraciones a los medios, afirmó que «no es necesario que sean repatriados para afrontar el proceso judicial. Serán las leyes chadianas las que resolverán esta situación», insistió.