El Govern Provisional Occità, presidido por Miquèu Aguilèra y con Laurent Revest como primer ministro, fue constituido «por aclamación, no por elección» y reclama su reconocimiento por parte de los estados francés, español e italiano. Ayer fue presentado en Barcelona, dónde se expusieron los objetivos que inspiraron su constitución, cuyo fin es «la libertad democrática de Occitania».

En rueda de prensa tras su primera reunión, Revest puso el estatus administrativo del Val d'Aran como ejemplo del «horizonte a alcanzar». «Val d'Aran es para nosotros el faro de la Occitania del mañana. Dar poder al Val d'Aran es ayudar, indirectamente, a los occitanos de Francia e Italia», indicó. Además, señaló esta comarca como modelo de desarrollo propio occitano y calificó de «legislación progresista única en el mundo» el estatus logrado gracias al nuevo Estatut catalán.

Revest explicó que el Gobierno de la República Federal y Democràtica de Països d'Oc está constitucido por diferentes sectores «occitanistas» que buscan promover la nación occitana y el desarrollo de las naciones sin Estado en el marco de la UE.

Xabier Bada, ministro de Justicia del Govern, explicó, en declaraciones a Europa Press, que este órgano nace con el deseo de «tener voz y voto en una Europa en construcción» y persigue la creación de la República Federal y Democràtica de Països d'Oc.

Se trata de una iniciativa que pretende «mostrar la capacidad de movilización popular» del marco territorial y cultural occitano, y cuenta con el apoyo de partidos políticos partidarios de una república federada con el Estado francés.

Bada expuso que uno de los deseos del Govern es consolidar «un frente común» en materia cultural y económica entre Catalunya y una Occitania autónoma federada al Estado francés. La promoción de la lengua occitana es otro de su objetivos prioritarios.

Según datos del Govern, Occitania es la nación sin Estado más grande de Europa, con catorce millones de habitantes.