El presidente de la Cámara de Comptos, Luis Muño, compareció ayer ante la comisión de Economía y Hacienda del Parlamento navarro para explicar el informe de fiscalización de fondos europeos, a petición de NaBai, grupo que ha llevado su denuncia de irregularidades a Europa. Muñoz indicó que en formación continua, en el periodo 2000-2002, la Cámara de Comptos ha detectado una diferencia de 700.000 euros entre lo que el Servicio Navarro de Empleo (SNE) pagó a través del Instituto Navarro para la Formación, Reciclaje y Empleo y lo certificado a Bruselas.

Según explicó, esa diferencia entre lo abonado a los beneficiarios y lo certificado a Europa se debe a que las entidades no cumplían las condiciones de ser pymes o pertenecían a sectores excluidos de estas ayudas, sobre todo agroalimentarios. En esos casos el SNE incluyó a esas empresas en las convocatorias y les pagó las ayudas, pero las excluyó de la certificación a Bruselas porque no se ajustaban a lo exigido, según Muñoz, quien subrayó que, «por lo tanto, este tema no afecta en principio a las instancias europeas porque es la Administración foral la que asume íntegramente la ayuda».

A ello añadió «aproximadamente un millón de euros de errores detectados por la propia intervención del Gobierno navarro, de los que se corrigieron 770.000 euros» y que corresponden, entre otras cuestiones, a acciones excluidas de las convocatorias, deficiencias y errores de alumnos y beneficiarios, a las normas de contratación, no cumplimiento de los principios de publicidad, concurrencia y transparencia y justificación insuficiente de gastos.

Otros errores, por un importe total de 360.000 euros, se detectaron a raíz de la fiscalización de Comptos.