Lakua y EHNE piden calma porque la «Lengua azul» no afecta a las personas
Tanto Lakua como el sindicato EHNE reiteraron ayer sus llamamientos a la calma ante el brote de «Lengua azul», al no afectar ni a alimentos ni a personas, mientras que el Ejecutivo autonómico anunciaba que la infección alcanza a 56 reses, de las que 33 han muerto.
GARA |
El consejero de Agricultura, Gonzalo Sáenz de Samaniego, indicó que los datos sobre el brote de «Lengua azul» evidencian que el problema tiene una «dimensión muy reducida porcentualmente», ya que en Gipuzkoa hay cerca de 205.000 cabezas de ganado, y explicó que de las cerca de 4.500 explotaciones existentes en el herrialde, 21 están bajo «sospecha».
Sin embargo, tanto Lakua como el sindicato agroganadero EHNE volvieron ayer a reiterar los llamamientos a la ciudadanía a mantener la calma ante el temor de los consumidores.
Sáenz de Samaniego, tras asegurar que «no se está reparando en medios» para contener el problema, hizo «un llamamiento a la tranquilidad» y recordó que la infección es una enfermedad veterinaria «que no afecta a alimentos ni personas». Al tiempo que indicaba que existe una vacuna «de eficacia demostrada», por lo que se procederá a vacunar a la cabaña de Gipuzkoa «en el menor tiempo posible». En función de la evolución de la patología, se estudiará la ampliación de las vacunaciones al resto de territorios.
EHNE, por su parte, insistió en la infección que afecta únicamente al ganado ovino y vacuno y no tiene ninguna repercusión en las personas por lo que «el consumo de productos procedentes de una explotación positiva no repercute en la salud humana».
No obstante, el sindicato matizó que la enfermedad sí puede afectar a la rentabilidad de los caseríos afectados, «tanto por la disminución directa de la producción de los animales enfermos, como por las limitaciones de comercialización debidas a las restricciones de movimiento que impone el programa estatal contra `Lengua azul' en las zonas afectadas por medidas de vigilancia y control».
EHNE subrayó que «hay que analizar muy bien cómo se deben hacer los controles del movimiento del ganado», al tiempo que consideró necesario «trabajar para minimizar las repercusiones económicas en el sector, ya que de lo contrario podría ser la puntilla para un sector que está sufriendo demasiado por la carestía de los piensos».
La central también instó a los ejecutivos de Gasteiz e Iruñea a formar «inmediatamente» una mesa de análisis y seguimiento del foco de la enfermedad que cuente con la participación directa del sindicato para que todos los ganaderos estén «puntualmente informados y posibilitar la presentación de propuestas, al respecto, desde el propio sector».
Al respecto, Sáenz de Samaniego indicó que Lakua y las diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se volverán a reunir hoy para analizar la situación y constituir una mesa de seguimiento de la enfermedad.
Consumidores temerosos
Entretanto, los carniceros guipuzcoanos han empezado a detectar el temor de algunos consumidores a la hora de adquirir carne debido a la enfermedad.
Así, el presidente de la Asociación de Carniceros de Gipuzkoa, Vitor Lizarribar, afirmó que se debe evitar la «alarma social» ante una enfermedad. «Habrá que decirlo miles de veces, porque es importante que los ciudadanos sepan que la `Lengua azul' no afecta a los personas por consumo de carne o productos derivados como leche».
Lizarribar relató que ya se ha dado el caso de clientes reticentes, por ejemplo, a comprar cordero, e indicó que este tipo de cuestiones afectan más a los ganaderos que a los carniceros.
La Diputación de Araba anunció ayer que intensificará los análisis y las desinfecciones en los establos para evitar que el foco detectado en Gipuzkoa se extienda a Araba. En rueda de prensa, el teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, anunció que no se ha detectado ningún caso en el herrialde arabarra.
La Diputación de Bizkaia, por su parte, mantiene desde el pasado viernes un dispositivo de protección y vigilancia. En Bizkaia tampoco se han detectado casos de afección, pero se mantienen movimientos controlados de acuerdo a lo establecido a cualquier zona que se encuentra a menos de 100 kilómetros del foco de afección.
La enfermedad afecta hasta el momento a 56 reses de ovino, de las cuales han muerto 33. Los laboratorios dependienetes de Lakua tomaron muestras el lunes de 151 explotaciones, y otras tantas se realizaron en la mañana de ayer.