Bruselas prevé una caída significativa del PIB de la UE y de la eurozona para 2008
La economía de la eurozona crecerá este año el 2,6% y la de la UE lo hará el 2,9%, según los últimos cálculos de la Comisión Europea, que espera una caída significativa para el 2008, hasta el 2,2% y 2,4%, respectivamente, por el efecto de la crisis financiera y el aumento de la incertidumbre. Bruselas subraya que la desaceleración económica prevista podría ser aún mayor si no se corrige la tendencia alcista del precio del barril de petróleo, que ronda los cien dólares.
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Bruselas ha elevado una décima su previsión de crecimiento en 2007 tanto para la zona euro como para la UE respecto a su anuncio anterior, pero ha recortado en tres décimas la correspondiente al próximo ejercicio. Para 2009, el ejecutivo comunitario espera un avance del 2,1% en los países de la moneda única y del 2,4% en toda la Unión.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, reconoció que hay «nubarrones en el horizonte», debido a las turbulencias en los mercados financieros, la desaceleración en EEUU y la escalada del precio del petróleo. Pero recalcó que, gracias a la continuidad del crecimiento mundial y a la solidez de la economía europea, la repercusión de esos factores en el crecimiento de la UE y la eurozona «será limitada». Advirtio, no obstante, que la desaceleración prevista podría ser aún mayor si no se corrige la tendencia al alza del precio del crudo.
Alertó de que los riesgos al alza para la inflación «se están incrementando claramente» por las constantes subidas del precio del petróleo, de los alimentos y de las materias primas y por las «subidas salariales en algunos países» de los Veintisiete.
Almunia dijo que esta evolución negativa tiene que servir como «una señal de alerta para prestar atención» y reclamó hacer lo necesario para evitar «tener al mismo tiempo un crecimiento moderado por el endu- recimiento de las condiciones crediticias y la volatilidad y la incertidumbre y, al mismo tiempo, más presiones inflacionistas que acaben derivando en una espiral».
De acuerdo con las previsiones económicas de otoño de la Comisión, la inflación aumentará durante los próximos trimestres como resultado de las subidas en los precios de las mate- rias primas, pero caerá de nuevo al 2,1% de media en 2008 y al 2% en 2009 en la eurozona (2,4% y 2,2% en el conjunto de la UE).
Aseguró que la inflación se ha mantenido «contenida» durante los tres primeros trimestres, pero admitió que el dato preliminar de octubre fue «claramente más negativo de lo esperado».
El Ejecutivo comunitario atribuye la moderación del crecimiento a las sacudidas vividas en los mercados financieros, aunque admite que Europa pudo dejar atrás el momento más alto del ciclo antes incluso de la crisis del pasado verano..
Desaceleración progresiva
Bruselas cree que la desaceleración será progresiva y valora el dinamismo que mantiene el consumo privado, impulsado por las favorables perspectivas del mercado laboral.
En cuanto a las cuentas públicas, espera una reducción importante del déficit público este año, hasta una media del 0,8% del PIB en la eurozona y del 1,1% en la UE. Estos datos empeorarán ligeramente en 2008 (hasta el 0,9% y 1,2%, respectivamente), debido a la moderación del crecimiento y al aumento del gasto en algunos países.
Bruselas reconoce que estas previsiones están amenazadas a la baja, principalmente por la crisis financiera y la posibilidad de una contracción mayor en EEUU. Aunque también apunta que una evolución mejor del empleo provocaría un aumento de las rentas laborales y de la confianza de los consumidores, repercutiendo positivamente en la actividad general.
La CE ha elaborado sus estimaciones sobre una hipótesis de precio medio del crudo Brent de 70,6 dólares para este año y de 78,8 para el próximo. Desde el cierre del informe, el 24 de octubre, el precio del barril de petróleo se ha encarecido hasta los 95
Almunia destacó el encarecimiento del crudo como uno de los principales factores externos que podrían ralentizar el crecimiento. También citó la evolución de la economía de EEUU y la de los mercados financieros
Los últimos indicadores compuestos avanzados de la OCDE, que marcan los cambios de tendencia en la coyuntura, anticipan «una baja moderada de la actividad» en los países miembros.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que publicó ayer los indicadores correspondientes al mes de setiembre, subrayó que muestran «un debilitamiento de los resultados» para todos los componentes del G7 (los siete países más ricos) salvo para Canadá.
En el conjunto de la OCDE, el indicador de coyuntura cayó ocho décimas a 99,5 puntos, lo que significa 1,5 puntos menos que en las mismas fechas de 2006. El descenso fue de cinco décimas para la zona euro, con 98,3 puntos, 1,8 menos que en septiembre del ejercicio precedente.
Dentro del G7 -que globalmente perdió nueve décimas a 99,4 puntos-, el mayor descenso en setiembre fue el de Japón: 2,9 puntos menos a 92,5 puntos, lo que supone un bajón de nueve puntos en doce meses.
También hubo retrocesos importantes en Alemania (un punto a 100,5), Estados Unidos (seis décimas a 101,5 puntos) y el Estado francés (cinco décimas a 97,9 puntos); y algo más moderados en Italia (tres décimas a 96,6 puntos) y en Gran Bretaña (una décima a 100,7 puntos).
La excepción en el grupo de los siete países más ricos fue Canadá, que experimentó una progresión de dos décimas en setiembre a 99 puntos, lo que representa 2,4 puntos más que la registrada en el mismo mes de 2006.