Pista
Unai Elorriaga: «El Europeo es el colofón a todo el trabajo realizado»
El especialista vasco se alzó recientemente con la medalla de oro del Campeonato de Europa para fondistas, su «confirmación» a nivel internacional y «la recompensa» para todas las personas que le han ayudado en su progresión en el velódromo
Unai IRARAGORRI | BILBO
La medalla del oro en el Cam-peonato de Europa de pista fue un rotundo éxito. Unai Elorriaga reconoce que es una recompensa al trabajo de años pero, asimismo, espera que sea el impulso definitivo para destacar a nivel internacional en las próximas Copas del Mundo.
Su deseo inmediato es ganarse una plaza para competir en los Juegos Olímpicos de 2008 en Beijing. El pasado 20 de octubre en Alkmaar (Holanda), el vasco se proclamó campeón en la modalidad de omnium para fondistas que engloba cuatro pruebas: scrach, eliminación, puntuación y persecución.
Esta semana Elorriaga está concentrado con la selección española en el Velódromo de Tafalla, con entrenamientos de mañana y tarde. En un intermedio, atiende la llamada de GARA. «El Europeo era lo que me faltaba», señala. «Es la confirmación de que tengo un nivel internacional para poder competir contra los mejores del mundo».
El vizcaino, de 27 años y afincado desde hace tiempo en Iruñea, había preparado con mimo la cita holandesa. «Había entrenado muy fuerte. Pensaba que podía clasificarme entre los cinco primeros, incluso en la posibilidad de acariciar una medalla, pero no pensaba en ganar», recuerda.
Elorriaga empezó la competición con un cuarto puesto en scratch, el mismo que consiguió en la eliminación, la segunda prueba, pero con susto incluido. «A mitad de la prueba hubo un bandazo, un toque entre manillares, y nos caímos entre ocho y diez corredores. Se me hinchó el tobillo y el pubis y tuve los típicos rasponazos y quemaduras. Ni me paré en pensar si tenía algo, seguí adelante».
Y terminó mejor de lo que empezó. De hecho, ganó en puntuación y no dejó escapar el triunfo final con su tercer puesto en persecución.
Doble alegría
No se olvida del grupo de trabajo que siempre ha estado a su lado. «Supone la recompensa a todo mi trabajo, a toda la dedicación a la pista, y es una recompensa también a los que me han ayudado. Ha sido una alegría para mí y para ellos». El vizcaino se refiere expresamente a Dani Larruskain, Raúl Mena, Jon Iriberri y Xabier Muriel... «Ganar ha sido el colofón a todo el trabajo y a las miserias que hemos pasado».
Lo cierto es que en Alkmaar por fin tuvo un día redondo en la alta competición, a diferencia de otras ocasiones. «En las Copas del Mundo no me han salido bien las cosas y en el Europeo de hace dos años fui sexto, pero tampoco fue como yo quería. No siempre salen las cosas como uno quiere, aunque entrenes lo mejor que puedas y des el máximo en cada competición».
Ha combinado carretera y pista con éxito. De hecho, fue campeón de España sub 23 en ruta. No pudo pasar por alto la oportunidad de ser profesional y en 2003 y 2004 corrió en el Baqué.
«Siempre he combinado carretera y pista, pero durante dos años dejé la pista de lado. Y me arrepiento, porque si hubiera continuado podía haber llegado a este punto, a ganar un Europeo, antes incluso», asegura. En 2005 se centró definitivamente en la pista. Desde entonces acumula medallas en los Campeonatos de España. Asimismo, desde el año pasado compite en todas las Copas del Mundo con el Cespa-Eustrak y ha disputado los dos últimos mundiales.
«La carretera viene bien para la pista», sentencia. «Sirve para acumular kilómetros y afinar cara al velódromo. Es perfectamente compatible la carretera con la pista», zanja.
El vizcaino fue campeón de España sub 23 y profesional en Baqué dos años, 2003 y 2004, pero se arrepiente de haber dejado la pista «de lado» durante ese tiempo porque cree que podría haber progresado aún más.
Desde hace dos temporadas, Elorriaga se ha ganado un puesto en la selección española, donde no es fácil hacerse un hueco pues las plazas para competir en las Copas del Mundo, mundiales y, sobre todo, Juegos Olímpicos son limitadas. La aparición del Cespa-Eustrak el año pasado le dio la oportunidad de competir más a nivel internacional, pero los Juegos son un coto casi cerrado.
«Espero tener mi oportunidad», reivindica. «Me gustaría estar en las Olimpiadas, aunque el ganar el Europeo no significa nada, sólo que voy por el buen camino».
Sus objetivos inmediatos son las dos primeras pruebas de la Copa del Mundo, el 30 de noviembre y el 7 de diciembre, en Sydney y Beijing, respectivamente.
«Mi intención es disputarlas a tope. Voy a hacer puntuación y scrach, y casi seguro persecución. El objetivo es estar entre los ocho primeros y si se puede estar delante, mejor», señala.
Su mala suerte ha sido coincidir con Llaneras, uno de los mejores especialistas del mundo, en las pruebas que disputa: puntuación, donde es indiscutible, y americana, donde el mallorquín elige a su pareja. Durante años fue Gálvez, y tras el fallecimiento del alicantino es Torrent el que ocupa su lugar.
«Las plazas olímpicas están complicadas», asume. «La puntuación está adjudicada para Llaneras y para la americana decide quién corre con él, aunque yo creo que no deba ser así. Voy a hacer todo lo posible para ser yo el que ocupe esa plaza».
U.I.
