Cientos y miles de inmigrantes intentan cada año, cada mes, cada semana llegar a las costas de Estado español. Son inmigrantes que vienen huyendo de guerras y de miseria, de caos social y político, de inseguridad social para sus hijos, de corrupción política, de una vida injusta que ellos no han querido, no han decidido ni han elegido vivir.

Todos estos inmigrantes vienen buscando, al igual que todos nosotros, una mejor calidad de vida para ellos y para su familia. Vienen con sueños que van construyendo y formulando a lo largo de muchos años, sueños de una vida mejor.

Cada año son cientos y suman ya miles los inmigrantes que se aventuran a venir en pateras y cayucos, sabiendo de antemano que muchos de ellos no podrán llegar vivos a su destino y que otros muchos de llegarán y les deportarán de inmediato Y aun así vienen y tienen la idea y el firme propósito de seguir intentándolo nuevamente.

Quiero aprovechar también estas líneas para denunciar todas estas muertes y expulsiones, todas estas deportaciones masivas y todo ese silencio que se torna al respecto, quiero en estos momentos ser la voz de todos los que no pudieron llegar, de sus familias que les esperan, de los que sí pudieron llegar y les han retornado a sus países sin importar a nadie cómo podrán pagar las deudas que han adquirido al intentar venir, sin importar todos los sueños rotos, las ilusiones y los cuerpos destrozados, quiero ser la voz de todos los que ahora no pueden hablar por que sus cuerpos se han perdido en las profundidades del mar.

¡Ya no más inmigrantes muertos, ya no más deportaciones masivas¡

Pedimos a todos los ciudadanos su solidaridad, a todos los políticos su intervención para que paren ya los saqueos y las guerras, para que podamos entre todos terminar con todas las injusticias sociales y políticas que nos hacen salir huyendo de nuestros lugares de origen. Pedimos derecho, respeto y trabajo en condiciones dignas para todos los inmigrantes que vivimos aquí, para todos los inmigrantes que residimos y trabajamos en el País Vasco, en Europa y en el mundo en general.

No queremos ser los esclavos del siglo XXI, queremos ser nuevos ciudadanos, con todos los derechos y todas las obligaciones que nos corresponden, queremos demostrar que tenemos también mucho que aportar a esta sociedad que ahora también es nuestra sociedad. Por nuestros compañeros muertos y deportados, por todos los inmigrantes.