Andoni Barbarin Jaurrieta y Benito Uterga Mendinueta Responsable de LAB-Metal de Nafarroa y delegado sindical de VW
La política devastadora de las multinacionales
A partir de ahora la batalla por conseguir la subrogación se plantea en otros escenarios, como en la negociación del próximo convenio del metal y otros de ámbito provincial en cuyos sectores su actividad se encuentra mediatizada por su dependencia de multinacionalesUna vez finalizada la huelga de 35 días llevada a cabo por los trabajadores y trabajadoras de Sysmo en exigencia de la subrogación y en defensa de sus puestos de trabajo y las condiciones laborales, es momento de hacer una reflexión que, en función de la realidad de los hechos y con perspectiva de futuro, haga posible la estabilidad laboral y social a un importante sector de la población navarra que trabaja para las multinacionales en subcontratas, proveedoras, suministradoras y en servicios.
Nuestro más absoluto respeto a la decisión de las y los trabajadores de desconvocar la huelga sin poner un adjetivo más, como tuvimos con su decisión de iniciarla. Reconocemos el hecho de que su lucha ha servido para desenmascarar la devastadora política de Volkswagen levantar la bandera de la subrogación, y LAB se compromete a seguir defendiendo esta reivindicación más allá del final de esta lucha, tal y como ya se planteó.
La lucha de las trabajadoras y trabajadores de Sysmo ha cuestionando el modelo sociolaboral que se nos pretende imponer desde las multinacionales, fundamentado en la aceptación de que son exclusivamente sus intereses los que deben tenerse en cuenta a la hora de determinar dicho modelo, y que la degradación de las condiciones de trabajo de la población, la inestabilidad y precariedad en el empleo son valores necesarios sobre los que se tiene que sostener. En definitiva, ha evidenciado la máxima de estas empresas, que no es otra que mientras para ellas reclaman un incremento de sus beneficios niegan a los trabajadores y trabajadoras la posibilidad no ya de una mejora de sus condiciones laborales y sociales, sino el mantenimiento de las que tienen en la actualidad.
Cualquiera ha de reconocer que en este conflicto el único culpable ha sido VW, que les ha quitado el trabajo y los ha mandado a la calle. VW ha preparado el cierre de Sysmo por etapas, ya que en ninguno de los planteamientos que realizó renunciaba a ello.
Se impone la ley de la jungla: o aceptas las condiciones de la multinacional alemana o rompo el contrato y todos y todas a la calle, sin el más mínimo compromiso social con la estabilidad del empleo en Nafarroa.
Una vez más, VW ha contado con la colaboración necesaria e incondicional de los dirigentes de las federaciones del metal de CCOO y UGT que, siendo incapaces de convencer a la plantilla de Sysmo de que cualquier solución pasaba por no paralizar VW y renunciar a sus condiciones laborales, han tratado de desactivar y desprestigiar la lucha, se han desvinculado de la reivindicación de la subrogación, y han intentado de forma burda y rastrera politizar un conflicto de marcado carácter laboral y social, recordando su actuación a los mejores tiempos del sindicato vertical y a la actuación de los Gobiernos de PSN-UPN, ante cualquier conflicto laboral que se rebele contra esa política de sumisión de los trabajadores y trabajadoras a los intereses de las multinacionales.
No queremos pensar que sea conseguir beneficios particulares lo que mueve a UGT y CCOO a actuar de esa forma. Lo que sí sabemos es que, con esas actuaciones, lo único que consiguen es envalentonar y fortalecer a las multinacionales para que sigan aplicando su política a costa de una pérdida de las condiciones de vida y trabajo de la mayoría de la población. A ninguna multinacional le importa el futuro de Nafarroa más allá del beneficio que pueda sacar a corto plazo de su población. Garantizar proyectos sociales que den estabilidad a nuestro tejido industrial y social es lo que los navarros y navarras debemos exigirles. Y desde luego esto no pasa por negar que quienes trabajan para VW o cualquier otra multinacional tenga todo el derecho a una garantía de su puesto de trabajo y de unas condiciones de trabajo dignas.
Mirando al futuro, LAB va a trabajar y luchar por ese proyecto que garantice a la población trabajadora de Nafarroa la estabilidad y unas condiciones laborales que respeten sus derechos, haciendo compatible el desarrollo económico con las aspiraciones sociales de nuestro herrialde.
En una sociedad como la navarra, donde las multinacionales campan a sus anchas, la subrogación de los puestos de trabajo, manteniendo las condiciones laborales, es la única garantía de futuro que tenemos los trabajadores y las trabajadoras.
La lucha por garantizar la subrogación no acaba con la pelea de los compañeros y compañeras de Sysmo. Muy al contrario, ésta ha sido el inicio. A partir de ahora la batalla por conseguirla se plantea en otros escenarios (salvo que haya multinacionales dispuestas a repetir casos como el de Sysmo), como en la negociación del próximo convenio del metal y otros de ámbito provincial en cuyos sectores su actividad se encuentra mediatizada por su dependencia de multinacionales. Para ello es necesario contar con todos aquellos que han demostrado y demuestren en el futuro su voluntad de conseguirlo. Por eso, más allá de la participación oficial que corresponda a cada sindicato en las mesas de negociación, LAB planteará a los sindicatos que han apoyado la movilización del día 30 de octubre trabajar conjuntamente en todos los frentes, incluidos los convenios sectoriales, con el objetivo de conseguir la subrogación, erradicación de las ETT, flexibilidad, horas extras...
Somos conscientes de que en la defensa de la subrogación, hoy no podemos contar con UGT y CCOO por la actitud mostrada en Sysmo, que tras haber suscrito inicialmente la reivindicación se desvincularon de la misma. Es más, sabemos que los tenemos en frente, lo que hará más difícil su consecución. Pero creemos que más temprano que tarde la demanda de los propios trabajadores y trabajadoras les hará sumarse a la misma.