El centro de ola atenderá a los discapacitados intelectuales mayores
El centro de Ola de BBK acogerá nuevos servicios 35 años después de que fuera inaugurado para atender a vizcainos con discapacidad intelectual. Entre los retos está cubrir las necesidades propias del envejecimiento de estas personas con mayor esperanza de vida.
Agustín GOIKOETXEA
Apartir de enero de 2008 abrirá sus puertas el nuevo centro de tránsito, gestionado por la propia Obra Social de BBK, orientado a satisfacer las necesidades de aquellas personas que, por su edad o afecciones, no pueden continuar trabajando en los talleres ocupacionales al haber visto mermadas sus habilidades. Los discapacitados intelectuales en esta situación son cada vez más, por lo que los responsables de la entidad de ahorro vizcaina creen fundamental atender su proceso de envejecimiento.
El objetivo último es preservar la autonomía y la socialización de las personas con discapacidad procedentes del mundo laboral, además de apoyar a las familias que, por diversas circunstancias, necesitan cierta flexibilidad de asistencia y horarios, y quieren que sus hijos e hijas no pierdan un servicio de referencia. Durante una visita al complejo en Sondika, Fernando López de Egilaz, director de la Obra Social de BBK, apuntó ayer que en Bizkaia hay alrededor de 3.000 discapacitados intelectuales que trabajan en talleres de empleo protegido y que en una década necesitarán de esta clase de prestaciones.
El centro, con 300 plazas, basará su funcionamiento en la realización de actividades de ocio, acompañadas de la repetición de tareas cotidianas y domésticas para que los usuarios no pierdan su autonomía. Los promotores del proyecto se proponen un periodo de años de transición «suficiente» para darle estabilidad, permitiendo abrir en el propio equipamiento de Ola un departamento dedicado a la investigación sobre envejecimiento y discapacidad, ahora que la esperanza de vida en este colectivo también ha aumentado.
La nueva orientación de la infraestructura asistencial, en la que BBK ha invertido 6,5 millones de euros en la reforma y dedicará 1,5 millones anuales, da cabida desde junio de 2006 a una residencia de alivio temporal, con 28 plazas y gestionada por Gorabide, en la que hasta mayo permanecieron ingresadas 170 personas en 353 estancias. La regulación la establece la Diputación en periodos mínimos de 15 días y máximos de tres meses, aunque las urgencias pueden estar acogidas un mes más. Su objetivo es proporcionar a las familias un dispositivo al que se pueden dirigir ante situaciones imprevistas, como enfermedad o el ingreso hospitalario del cuidador del discapacitado.
La misma asociación, Gorabide, se encarga del servicio de acogida, información y apoyo a las familias para orientarlas en la búsqueda de los recursos asistenciales más adecuados para sus allegados. Además, dirigirán un centro de día, con 40 plazas, en el que a la oferta de cuidados básicos se sumarán las actividades de esparcimiento.
Ámbito laboral
Al margen del ámbito social, el centro de Ola dispondrá de un servicio de orientación sociolaboral, bajo la dirección de Lantegi Batuak, en el que se darán consejos a las personas para adentrarse en el mundo laboral. Este colectivo también se encargará del taller ocupacional que persigue ser una terapia para conseguir que los discapacitados se adapten mejor al medio donde viven.
Habrá además otro dedicado al trabajo productivo, que tiene como finalidad asegurar un empleo remunerado a la vez que presta servicios de ajuste personal y social. En este taller, que ha comenzado a funcionar en la línea electrónica, se trabajará en el manipulado de cartón, cableado y lavandería. López de Egilaz subrayó que, en tres meses, Lantegi Batuak tendrá a 70 personas empleadas en las instalaciones de Sondika.
Este centro, por cierto, al igual que sucederá con otros, mantendrá sinergias con el resto de actividades que se pondrán en marcha en esta primera fase del proceso de reestructuración global de las prestaciones del equipamiento de BBK. A partir de setiembre de 2008, en una segunda fase, se acometerá, por ejemplo, la reforma del bloque donde estuvo emplazado el comedor del colegio de Educación Especial.
Fernando López de Egilaz incidió en la participación de otros agentes, al margen de la Obra Social de la entidad de ahorro vizcaina, en la gestión del centro asistencial, como son la Diputación Foral vizcaina, Gorabide y Lantegi Batuak, que afrontarán su parte en la financiación.
Con la reforma del centro de Ola, la Obra Social de BBK pretende ubicar en este equipamiento de 50.000 metros cuadrados, en un entorno natural privilegiado de Sondika, servicios pioneros, como lo fueron los puestos en marcha a partir de 1972. La tarea del colegio de Educación Especial, el centro de diagnóstico y orientación, así como el internado, ha sido superada por las nuevas tendencias educativas, la creación de entidades dependientes de la Administración y el surgimiento de agentes sociales. Por eso llega esta reorientación de los retos en el ámbito de la discapacidad intelectual en Bizkaia.
Dentro del nuevo planteamiento, la entidad de ahorro ha querido dar entrada a los agentes sociales, que puedan aportar a la gestión y orientación del centro sondikarra. Otro de los objetivos es reubicar a los recursos humanos de Ola para atender a las familias vizcainas que tienen en su seno a algún discapacitado intelectual.