La Audiencia de Gipuzkoa absolvió ayer a un hombre al que su ex esposa había acusado de haberla agredido pese a tener una orden de alejamiento. El fiscal solicitaba seis años y seis meses de prisión. El fallo explica que en el juicio la mujer se contradecía respecto a lo denunciado en su día, hace ya tres años, ya que entonces dijo que recibió un solo golpe y en su reciente versión aseguraba haber sufrido «varios puñetazos y patadas». Añade que el parte médico no registró hematomas que supondrían la agresión relatada por la mujer. Asimismo, señala que el testimonio indicaba que la mujer había sido agredida cuando salía de casa «a una hora inusual», por lo que «extraña» que el hombre la estuviera «merodeando».