El Parlamento turco aprobó ayer una ley para la construcción y operación de centrales nucleares por primera vez en el país, una norma que ya fue vetada por el anterior presidente y que cuenta con el rechazo de la oposición y las organizaciones ecologistas.

Según la ley, la Agencia de la Energía Atómica de Turquía fijará los criterios para las empresas que deseen establecer y controlar una central nuclear.

A continuación, la Corporación de Comercio y Contratación de Energía Eléctrica (TETAS) lanzará un concurso público y firmará un contrato con las compañías adjudicatarias de la concesión. TETAS comprará toda la energía que produzcan dichas centrales. La intención de Turquía es construir tres centrales, que deberían estar operativas en 2012.