Los diputados forales de Cultura y Medio Ambiente, Lorena López de Lacalle y Mikel Mintegi, visitaron ayer el menhir restaurado. Les acompañaron el arqueólogo Pedro Lobo y el geólogo Koldo Martínez Torres.

El monumento prehistórico fue descubierto en 1982 por Félix Murga, pero han sido los recientes trabajos realizados los que lo han puesto en valor y le han dado el significado concreto, ya que la pieza se encontraba rota en dos pedazos.

Ahora, como cuando se erigió, el menhir es bien visible desde todo el cordal de la sierra de Lerón, resultando un monumento arqueológico de gran impacto y belleza. Se estima que la función del menhir era ser una referencia territorial.

El menhir pesa en torno a 1,3 kilos y tiene 3,65 metros de altura (más la zona interior de encaje) y solamente 28 centímetros de espesor.

Se realizó sobre calizas del Cretácico Superior, unos tres mil años antes de Cristo.

Durante la visita, la diputada de Cultura explicó que la Diputación trabaja para dotar al Parque de Valderejo de una dimensión cultural, «a la vista de la multitud de hallazgos arqueológicos que en los últimos tiempos vienen produciéndose».