Tras caer por primera vez en casa en lo que va de temporada, Osasuna se siente más obligado a puntuar fuera para levantarse del tropiezo ante el Getafe. El equipo sabe cómo emprender tal tarea después de lo visto frente al Betis, algo que subrayó el portero rojillo Ricardo, quien aseguró que el grupo «está confiado en que podemos hacerlo como en Sevilla».

El reto no es nada sencillo. El Nuevo Colombino, como el Alfonso Pérez, son los dos únicos estadios de Primera División donde los rojillos no han conseguido ganar hasta ahora. Sin embargo, el cancerbero madrileño, en su línea, no cree en las estadísticas «sino en el trabajo bien hecho, en la actitud con la que sales al campo y la imaginación que le echas para doblegar al contrario».

«Quien salga con mejor actitud al campo se llevará los tres puntos -amplió Ricardo- y a nosotros nos debe dar igual cómo esté el contrario porque tenemos la confianza de que el último resultado fuera de casa fue positivo». Eso y el hecho de que el Recre se encuentra en su peor momento de la presente campaña -lleva seis partidos sin marcar- , aunque esto último puede ser un factor a su favor, a juicio del guardameta osasunista, «pues saldrán a sacar el encuentro adelante como sea».

En la línea apuntada relativa a que la escuadra navarra ya sabe qué armas utilizar para traerse los tres puntos a Iruñea, Ricardo apostó «por hacer cosas buenas y salir a jugar al fútbol, porque para ganar hay que tocar bien la pelota, hacer buenos pases y meter goles».

«Hay que dejarles en paz»

Pero también no encajarlos. El meta rojillo está viendo perforada su portería con bastante asiduidad en los últimos choques. Ricardo lo achaca a que «ha subido el nivel de la competición liguera, hay más calidad que en años anteriores; por eso, a la mínima que te descuidas, los rivales no perdonan».

Al jugador madrileño también se le interpeló sobre el tema estrella de la semana a raíz de la actuación del colegiado Bernardino González Vázquez. Ricardo es de los que piensan que a los árbitros «hay que dejarles en paz, porque pensándolo fríamente su trabajo es muy difícil. Deben tomar decisiones complicadas en segundos, se merecen mi respeto y están poco valorados, de ahí que debamos ayudarles entre todos».

Una buena prueba de fuego para confirmar todo ello será este domingo con el mismo José Vicente Lizondo Cortés que expulsara a cuatro rojillos la temporada pasada en el Vicente Calderón. «Pitará lo más justo posible, no dudo de ningún árbitro», acertó a decir Ricardo.