Georgia continuará en estado de excepción tras el visto bueno del Parlamento
Georgia continuará en estado de excepción después de que ayer el Parlamento ratificara el decreto del presidente Mikhail Saakashvili. No obstante, las tropas volvieron a los cuarteles. Washington exigió a su aliado que revoque esta medida «en un futuro próximo».
GARA |
El Parlamento de Georgia ratificó ayer el estado de excepción decretado el miércoles por el presidente Mikhail Saakashvili. En ausencia de la oposición, 149 disputados oficialistas aprobaron por unanimidad el decreto presidencial. Para su ratificación eran necesarios los votos de, al menos, 118 de los 225 diputados que conforman la Cámara. De acuerdo con la decisión del Legislativo, este régimen regirá hasta el próximo día 22, salvo que el jefe de Estado decida revocarlo.
El Parlamento adoptó esta decisión pese a las críticas que ha levantado la decisión de Saakashvili, aliado de Washington en el Cáucaso.
Ante las presiones internacionales, especialmente, de Estados Unidos, la UE y la ONU, el mandatario georgiano aseguró que levantaría el estado de excepción «en los próximos días». De hecho, los efectivos militares que habían sido desplazados en el centro de la capital georgiana en la noche del miércoles regresaron a sus cuarteles.
En la avenida Rustaveli, la principal arteria de Tbilisi, fue restablecido el tráfico y la presencia policial retornó a los niveles habituales. La televisión pública sigue siendo el único medio de comunicación autorizado a difundir noticias. Según Aministía Internacional, 500 personas tuvieron que recibir asistencia médica tras los enfrentamientos con la Policía.
Algunos analistas consideraron que la posición de Saakashvili ante las manifestaciones de la oposición que demanda su dimisión y la declaración del estado de excepción puede condicionar el ingreso de Georgia en la OTAN. Su secretario general, Jaap de Hoop Scheffer, declaró que estos últimos sucesos «no están en línea con los valores de la organización».
En un intento de contrarrestar estas críticas, el presidente georgiano anunció el adelanto de las elecciones para el 5 de enero y planteó un referéndum para decidir la fecha de los comicios parlamentarios.
Para el secretario general del Consejo de Europa, Terry Davis, «es una manera de resolver las actuales dificultades». No obstante, subrayó que «el proceso electoral requiere que el estado de emergencia se levante y se restablezca plenamente la libertad de expresión y de asociación». Destacó también que durante el periodo previo a las elecciones, «las autoridades y la oposición deben abstenerse de toda provocación e intimidación que pueda poner en peligro las perspectivas de una solución pacífica y democrática a la situación actual».
EEUU anunció ayer que enviará al secretario de Estado para Asuntos Europeos, Matthew Bryza, a Georgia. Es muy probable que se entreviste con el presidente Mikhail Saakashvili, aliado de la Administración Bush.
Amnistía Internacional exigió a las autoridades de Georgia que inicien una investigación profunda, imparcial e independiente sobre el posible «uso excesivo» de la fuerza por parte de la Policía durante las manifestaciones.