Los parlamentarios autonómicos y los procuradores en Juntas Generales que a su vez pertenezcan al EBB o a cualquiera de las ejecutivas regionales del PNV deberán seguir pidiendo a la asamblea el correspondiente levantamiento de la incompatibilidad para simultanear ambos cargos que rige en los estatutos del partido.

En la ponencia de organización, cuyo borrador había coordinado la secretaria saliente, Josune Ariztondo, se señalaba que la experiencia de bicefalia, que se había puesto en la práctica «como nunca» en los últimos 25 años, permitía aprender de los aciertos y de los errores y recomendaba tomar en consideración «las adaptaciones que impone el mejor cumplimiento de los objetivos y las decisiones estratégicas del Partido». Y se proponía conciliar la idiosincrasia de las incompatibilidades con «la eficacia necesaria». Por ello, se intentaba eliminar la incompatibilidad entre parlamentario y miembro de alguna ejecutiva nacional o regional. Y también la que existe para formar parte de la dirección de entes y sociedades públicas.

Cabe destacar que de los actuales burukides son parlamentarios Iñigo Urkullu, Joseba Egibar, Iñaki Gerenabarrena, José Antonio Rubalcaba, Gema González de Txabarri y José Ángel Agirrebengoa. Pese a la evidencia, las bases se han negado a levantar esta incompatibilidad de forma genérica.

Josune Ariztondo declaró ayer al respecto que «seguiremos como estábamos porque el principio de separación ha prevalecido sobre la experiencia que quienes elaboramos la ponencia habíamos entendido como positiva». En cualquier caso, Ariztondo valoró positivamente que por fin «hayan salido algunas cuestiones que han sido tabú» en el seno de la formación jeltzale y confió en que «dicho debate continúe» y que suponga «la entrada de aire fresco a la propia organización».

El borrador de la ponencia de organización ha sido el que más cambios ha sufrido a lo largo del debate interno que se ha dado durante los últimos meses. La mayoría de las enmiendas han sido consensuadas por los diversos sectores del partido y han provocado que apenas se introduzcan novedades en las estructuras internas del PNV.

Coto al EBB

El borrador de la ponencia de estatutos incluía diversos cambios para «fortalecer el partido a nivel nacional», lo que se traducía en una «presencia sistemática» del EBB en las territoriales. Por ejemplo, se permitía a sus miembros la asistencia con voz pero sin voto en las asambleas, y se consideraba necesario consultar con la dirección nacional los perfiles de los candidatos a alcaldes de capitales o a diputados generales. Estos cambios tampoco fueron aceptados.

Lo que sí cambia es que el presidente del EBB y el resto de los miembros serán elegidos en un mismo acto y no, como ahora, en dos distintos y con semanas de diferencia. Pero el resto del sistema de elección de cargos no se toca, a pesar de que la forma de propuesta de candidatos y las dobles vueltas hacen que la vida interna del partido esté en los medios de comunicación durante más de tres meses.

Sin embargo, este es un cambio complejo, puesto que afecta a los estatutos, y aunque los principales dirigentes del partido consideran que será necesario abordarlo algún día, de momento no se toca.

Unidad en la ponencia política

La ponencia que se aprobó prácticamente sin cambios fue la política. Se habían presentado 145 enmiendas, de las cuales 138 se incorporaron al texto tras haber sido admitidas o transaccionadas. Muchas de ellas era terminológicas.

Como ya ocurriera hace cuatro años, la ponencia política se ha aprobado por unanimidad. Pero en esta ocasión la novedad reside en que el acuerdo no es -según destacan desde el EBB- una muestra de adhesión a lo que diga la dirección, sino el fruto de un largo trabajo interno de búsquedas de puntos de encuentro entre los dos sectores que durante los últimos cuatro años habían demostrado tener concepciones políticas divergentes tanto sobre la estrategia del partido como sobre la propia función que debe cumplir.

También se aprobaron ayer la ponencia social y la de «cultura vasca y política cultural».