La molesta lluvia que no cesó durante la mañana de ayer en Bizkaia no restó éxito a la celebración en Santurtzi del cuarenta aniversario de la ikastola Bi- hotz Gaztea. «La lluvia ha sido una más de las dificultades a las que hemos tenido que hacer frente en estas cuatro décadas para sacar adelante esta ikastola», ironizaba uno de los organizadores de esta fiesta que reunió a generaciones de ayer y hoy en torno a esta emotiva celebración. Prueba de ello fue el «cofre» de la ikastola que estudiantes que el pasado curso dijeron adiós a este centro dejaron en manos de quienes dentro de diez años celebrarán las bodas de oro de la ikastola.

Los actos programados para esta jornada arrancaron con un bertso-paseo que recorrió, a la inversa, las distintas ubicaciones que la ikastola ha ocupado en estos años. Desde 1996 lo hace en su actual emplazamiento, pero antes estuvo en otros y en dos de ellos -la sede de Bihotz Gaztea Elkartea y la parroquia de Mamariga- se hizo entrega de sendas placas de recuerdo al presidente de la sociedad y al sacerdote.

Un lunch para todos los presentes dio paso al acto central en el Serantes Kultur Aretoa. Allí, alumnos de 5º curso entonaron un rap sobre la ikastola. Después hubo turno para los discursos, como el del delegado territorial de Educación, el presidente de la Federación de Ikastolas de Bizkaia, un representante del Ayuntamiento y el presidente de la propia ikastola, Aitor Sargoniz.

Lágrimas

Pero los actos más emotivos estaban aún por llegar. El primero fue la proyección de un DVD de media hora consistente en la historia oral de la ikastola contada por sus protagonistas, desde los fundadores hasta los que hoy guían su día a día. Un documental muy emotivo que hizo saltar las lágrimas a muchos de los alrededor de 800 asistentes al Serantes Aretoa. Precisamente, este DVD, acompañado de un libro sobre la misma temática, será repartido entre las familias de la ikastola como regalo de Olentzero.

En el apartado de homenajes, se rindieron aplausos a algunos padres, estudiantes y profesores históricos, también a la profesora universitaria Idoia Fernández por su ayuda en esa historia oral de la ikastola y, como colofón, alumnos de los dos primeros curso de la ESO interpretaron ``Ikastolako ereserkia''.

La fiesta de estos cuarenta años prosiguió después con una comida popular, celebrada en el patio del colegio Las Viñas -por la falta de espacio que tiene la propia ikastola-, a la que asistieron, a pesar del frío, nada menos que 450 comensales, entre mayores y pequeños. El programa concluyó a media tarde con un espectáculo de dantza plazan en el que tomaron parte numerosos de los asistentes.