TIROTEO EN CAPBRETON
Un guardia civil muerto y otro herido en una operación anti ETA en suelo francés
Militantes de ETA dispararon en la mañana de ayer a dos guardias civiles que identificaron en una cafetería de Capbreton, causando la muerte de uno de los agentes españoles y dejando en estado crítico al otro. Los miembros del instituto militar español participaban en un operativo de vigilancia contra la organización armada. Nada más conocerse los hechos, la Policía francesa estableció un gran despliegue para intentar localizar a los autores de los disparos.
GARA | CAPBRETON
Un guardia civil adscrito a la Unidad Central Especial (UCE-1) del Servicio de Información del instituto militar resultó muerto y otro agente fue herido de extrema gravedad al ser disparados por miembros de ETA en el exterior de la cafetería «Les Ecureuilles», situada en el boulevard principal de Capbreton, a unos 25 kilómetros de Baiona.
Los hechos ocurrieron en torno a las 9.20, cuando, según explicó el ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, los guardias civiles entraron en la citada cafetería, en la que se hallaban tres militantes de ETA, dos hombres y una mujer, que habrían identificado a los agentes españoles.
Siempre según el ministro español, los guardias civiles salieron al exterior, seguidos por los miembros de la organización armada. Indicó que allí se habría producido una discusión y que los militantes de ETA abrieron fuego matando en el acto a uno de los agentes españoles -identificado como Raúl Centeno- e hiriendo al segundo -Fernando Trapero-, que fue ingresado en el hospital Côte Basque de Baiona en estado crítico.
Allí recibió la visita de, entre otras autoridades, el alcalde de Donostia, Odón Elorza, de Pérez Rubalcaba, de su homóloga francesa, Michelle Alliot-Marie, y el director general de la Policía española y la Guardia Civil, Joan Mesquida. Tanto Rubalcaba como Alliot-Marie se desplazaron hasta Capbreton desde la ciudad alemana de Werder, donde asistían a una reunión de responsables de Interior europeos.
Según detalló por la tarde el director del hospital, Angel Piquemalle, el agente herido presentaba una herida de bala en la cabeza, y sufría un «traumatismo craneocerebral con un coma desde el inicio» y un «edema cerebral mayor». Su pronóstico era de extrema gravedad.
Tanto el guardia civil muerto como su compañero herido participaban en un operativo supuestamente «de vigilancia» contra ETA junto a los servicios de información franceses, según confirmó desde Alemania el propio Rubalcaba.
Nada más producirse los hechos, la Policía francesa estableció un gran despliegue en Capbreton y en los alrededores, que se fue ampliando a medida que transcurrieron las horas, y activó el plan Epervier para localizar a los autores de los disparos.
Encuentro «fortuito»
Según informaron agencias, los tres supuestos militantes de ETA se subieron a un mismo vehículo para abandonar el lugar. En el relato de hechos que hicieron durante todo el día, citando «fuentes próximas a la investigación», se indica que se desprendieron del coche utilizado para huir de Capbreton en la localidad de Haut Mauco, cerca de Mont-de-Marsan, donde se hicieron con otro vehículo, a cuya conductora liberaron en Leognan, a muy pocos kilómetros de Burdeos. Los dos hombres y la mujer también se habrían separado en el trayecto.
Asimismo, también se informó de que en la autopista A-63, al norte de Capbreton, en dirección a Burdeos, se habría producido un segundo tiroteo dos horas después de que los guardias civiles fueran disparados, aunque este extremo no fue confirmado y no constaba relación con lo ocurrido en Capbreton.
Sobre la forma en que sucedieron los hechos, Rubalcaba afirmó que el enfrentamiento se desencadenó de modo «fortuito», cuando los militantes de la organización armada y los guardias civiles coincidieron en la cafetería del centro comercial Leclerc.
«No era, por supuesto, un lugar donde estuvieran habitualmente presentes los miembros de la Guardia Civil, sino un lugar escogido al azar, un encuentro fortuito donde suponemos que ha habido un reconocimiento mutuo que ha acabo en tiroteo», declaró el ministro español desde Capbreton.
Michelle Alliot-Marie, que condenó «con firmeza» lo sucedido, señaló por su parte que el tiroteo se produjo en el marco de «una operación clásica y típica de cooperación« entre las autoridades españolas y francesas.
Nada más producirse los hechos se sucedieron las reacciones y declaraciones de condena, así como peticiones al Gobierno español para que endurezca las medidas represivas contra los militantes vascos. Así, la Unión de Guardias Civiles reclamó el «cumplimiento íntegro» de las condenas. Desde la AVT no perdieron el tiempo para pedir una vez más la ilegalización de ANV y EHAK. Lo mismo hicieron el PP o el partido Unión, Progreso y Democracia, liderado por Fernando Savater y Rosa Díez.
Zapatero amenaza
El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, compareció ante los medios a mediodía para leer una declaración en la que, además de expresar su solidaridad con los familiares del guardia civil muerto y el herido, valoró que «cuarenta años de negra historia terrorista no les han bastado para llegar a calibrar la inmensa fortaleza de las sociedad española», agregando a continuación que «jamás conseguirán nada que pretendan con la violencia». «Quienes han cometido este execrable crimen serán detenidos y puestos a disposición policial. Cumplirán rigurosamente sus penas y pagarán por el daño irreparable que han causado», amenazó el mandatario español, acompañado en la sala por el embajador francés como señal solidaria.
En la misma línea, Zapatero advirtió de que «el Gobierno seguirá persiguiendo a los terroristas y a quienes les prestan su apoyo con todos los instrumentos del Estado de Derecho. Caerán como han caído los que, a lo largo de la historia asesina de ETA, les han precedido en sus horrores».
También en Euskal Herria instituciones y partidos se apresuraron a lanzar sus mensajes de condena. El Gobierno de Lakua acusó a ETA de «frustrar la paz» y «volver a un pasado de violencia y terror», y llamó a una concentración a las 12.00 de mañana frente a las instituciones. Lakua expresó su «solidaridad» con los familiares del guardia civil muestro y con el agente herido, y sostuvo que «hoy, quizá más que nunca, debemos recordar que la paz no puede sustentarse sobre contrapartidas políticas, pero la política puede hacer mucho por la paz».
Asimismo, la presidencia del Parlamento de Gasteiz hizo pública una resolución de condena, así como Eudel, que convocó concentraciones ante los ayuntamientos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
El presidente del Gobierno de Nafarroa, Miguel Sanz, que calificó de «emboscada» lo sucedido en Capbreton, apeló a «la necesaria unidad de los grandes partidos democráticos para que, dejando los intereses partidistas a un lado, sepan anteponer los intereses partidistas a un lado, sepan anteponer los intereses los intereses de todos los ciudadanos». Situando la diana sobre ANV, pidió «analizar profundamente» su reacción para «adoptar las medidas políticas que nuestra democracia y nuestro Estado de Derecho ponen en nuestras manos».
Desde el PNV, Iñigo Urkullu, que hoy se hará con las riendas del partido, transmitió la «solidaridad y cercanía» de la formación jeltzale a las familias de los guardias civiles, y reclamó a ETA que «acabe con su pretensión de perpetuarse a sí misma». Para el líder del PNV, «ETA es el único problema» para que el pueblo vasco logre la paz.
También Rafa Larreina, de EA, y Aralar, condenaron los hechos, así como los dirigentes de PSE y PP, Patxi López y María San Gil, entre otros muchos.
También condenaron los hechos mandatarios políticos españoles como Mariano Rajoy, del PP, así como representantes de agentes sindicales y responsables institucionales.
El guardia civil que resultó herido en el tiroteo se halla en coma y tiene un «edema cerebral mayor», según explicó el director del hospital Côte Basque.
Los dos agentes de la Guardia Civil fueron disparados junto a su coche, un vehículo que tenía matrículas del Ministerio del Interior francés. Ambos participaban en una presunta operación «de vigilancia» contra ETA junto a agentes franceses.
Un acuerdo de las autoridades españolas y francesas datado en 2003 permite a agentes policiales españoles intervenir en el Estado francés, incluso como Policía judicial, en la investigación de asuntos relacionados con la actividad de ETA.
PNV, EA y Nafarroa Bai suscribieron ayer la convocatoria de una manifestación y un texto del más puro estilo del llamado «Pacto Antiterrorista» que unió a PSOE y PP. El escrito -pactado por partidos, sindicatos y patronal en el Congreso de los Diputados en poco más de 45 minutos- convoca una marcha cuyo lema no se explicita para el próximo martes en Madrid, muestra la condolencia y solidaridad de los firmantes con la familia del agente fallecido y expresa el ferviente deseo de recuperación del herido. También se incluye la condena y rechazo «a este nuevo crimen del terrorismo», al tiempo que se señala que «ETA nunca conseguirá doblegar a la democracia. Lo único que pueden esperar los terroristas es que la acción de la Justicia les haga pagar por sus crímenes».
Junto a estas afirmaciones, PNV, EA y NaBai, con el resto de firmantes, señalan en el texto que «apoyamos y respaldamos a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y a todos los componentes de la Administración de Justicia en la lucha contra el terrorismo». A lo que más adelante se añade que «al terrorismo sólo se le puede combatir y derrotar desde la unidad de los demócratas y con la fuerza del Estado de Derecho».
La firma de PNV, EA y NaBai en un escrito de estas características resulta llamativa, puesto que la defensa de la «acción de la Justicia» y el apoyo y respaldo a «todos los componentes de la Administración de Justicia» parecen contradictorios con los reiterados acuerdos del Parlamento de Gasteiz exigiendo la desaparición de la Audiencia Nacional, o incluso con declaraciones de las últimas horas. Por otra parte, el respaldo sin matices a todas las FSE podría también parecer contradictorio con los pronunciamientos del propio Parlamento autonómico que denuncia que estas fuerzas recurran al uso de la tortura. Además, las apelaciones a «la fuerza del Estado de Derecho» han servido para la adopción de medidas, como ilegalizaciones, que PNV, EA y NaBai dicen rechazar.
Según informaron bien entrada la tarde, la Gendarmería francesa encontró sustancia para fabricar explosivos en el coche que los tres huidos usaron para abandonar Capbreton, y que dejaron luego en Haut-Mauco.
Batasuna hizo, a través de una nota de prensa, una valoración de lo sucedido en la mañana de ayer en la localidad landesa de Capbreton, en la que un guardia civil resultó muerto y otro quedó en estado crítico tras ser disparados por militantes de ETA. La formación abertzale consideró que lo acontecido en la mañana de ayer «pone sobre la mesa la necesidad de que este país tiene que abordar con urgencia un escenario democrático, un escenario de superación del conflicto».
«La izquierda abertzale está en esta labor, intentando hacer lo mismo que hizo el Sinn Féin en Irlanda del Norte o Nelson Mandela en Sudáfrica: ir a las raíces del conflicto para buscar una salida a los dos nudos gordianos; el derecho a decidir y la territorialidad». Batasuna añade que «ésa es nuestra receta. Y lo ha sido todo este tiempo, también mientras el proceso de negociación ha estado en marcha».
Sigue explicando Batasuna que «nuestra receta es retomar la posibilidad de una solución sobre bases sólidas, para solucionar definitivamente el conflicto». «Volvemos, por tanto, a reafirmarnos en la metodología de Anoeta, así como en las posibilidades reales que para la consecución de un acuerdo político tiene la propuesta de Anaitasuna».
En el escrito remitido a los medios de comunicación, la formación independendista defiende que «ni la represión ni los intentos de reeditar nuevos fraudes políticos van a solucionar el conflicto».
Al contrario, «sólo un acuerdo político que devuelva e instale en Euskal Herria un marco democrático puede resolver este conflicto», según su mensaje.
Es por esta razón que, según Batasuna, «si el Estado español piensa que manteniéndose en la posición de `no a la decisión del pueblo vasco, no a la solución' y reprimiendo a la izquierda abertzale puede acabar con ella, se volverá a equivocar».
«El Gobierno no tiene un problema con la izquierda abertzale, sino con este pueblo que reivindica por pasiva y por activa su derecho a decidir», señala también la nota de prensa, en alusión al Ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.
Y es que, a la vista de los acontecimientos, Batasuna insiste en que «son tiempos de mucha responsabilidad», ante la que «si algo distingue a la izquierda abertzale es por no manipular ni jugar con las ansias de paz y de libertad del pueblo vasco. No lo haremos nunca», promete a este respecto la formación abertzale.
De cara al futuro más próximo, Batasuna explica que «la izquierda abertzale impulsará y no cesará en la lucha por los derechos de este pueblo, ni en la búsqueda de una solución política y un gran acuerdo que resuelva de una vez por todas definitivamente el conflicto político y armado que padece nuestro pueblo y todas sus consecuencias».
En este sentido, la formación independentista defiende que es eso precisamente «lo que demanda la mayoría social de este país».
En el escrito se apela también al resto de agentes políticos, centrales sindicales y organismos sociales de Euskal Herria, y se apunta que entre todos «tenemos que asumir nuestra responsabilidad para seguir ahondando en la búsqueda de la solución definitiva del conflicto».
Antes de finalizar su valoración sobre los hechos de Capbreton, Batasuna deja claro que «la izquierda abertzale tiene las manos tendidas para trabajar en esta dirección».
«No podemos ni debemos resignarnos ante esta situación de no solución, la solución es posible y necesaria, está en nuestras manos trabajarla», concluye la nota de prensa.