Hollywood y la invasión de Irak, una guerra muy poco «estética»
Durante los últimos meses, y producidas básicamente para «consumo moral interno» norteamericano, un notable numero de cintas sobre el conflicto de Irak se está apoderando de los cines. La cosa no acabará ahí: las elecciones en EEUU se acercan y el cine se convierte en arma arrojadiza.
Iratxe FRESNEDA
La guerra suele ser un tema recurrente para el cine. Matizamos, algunas guerras resultan atractivas para el cine de masas. Y varias de estas historias acaban convirtiéndose en eso que llamamos historia del cine. Las películas de carácter bélico son incontables, eso sí; las que llegan desde la fabrica de sueños y pesadillas hablan, en la mayoría de los casos, de los mismos conflictos: la Primera y Segunda Guerra Mundial, Vietnam... El resto de los conflictos quedan para los documentalistas o el cine independiente. Traducido en términos de distribución y difusión, difícilmente llegaran al gran público. Y ya se sabe, que lo que se ve es lo que existe.
Todas las cintas que nos llegan sobre la guerra de Irak tienen un nexo en común: las vivencias de los soldados estadounidenses en el país árabe y sus consecuencias. En algunos casos denuncian la estancia de estos en Irak, y llegan incluso a presentárnoslos como dóciles e inocentes marionetas que no tienen mas remedio que cumplir órdenes, tales como asesinar a ancianos, niños... Con planteamientos de fondo elaborados básicamente para el consumo interno del público estadounidense, la calidad de las películas es más bien cuestionable. Poco y mal se analizan las claves de la política exterior de los EEUU y todo ello, a pesar de las, en general, buenas intenciones de denuncia que proclaman los autores de los filmes.
Sucesos reales o repercusión de la guerra en los soldados y sus familias, son las bases que sustentan las cintas estrenadas. «Leones por corderos», presentada en el pasado Festival de Roma, dirigida y protagonizada por Robert Redford, trata de darnos una lección de civismo en la que culpa a políticos, medios de comunicación y «sociedad civil» de la política exterior de su país. Protagonizada por Tom Cruise y Meryl Streep, esta última encarna a una veterana periodista que investiga la verdad sobre el envío de soldados a Afganistán. El segundo de a bordo, Tom Cruise, repetirá en el 2009 con «The fall of the warrior king», la historia de un oficial que renuncia después de ver como sus hombres ahogan a un civil iraquí.
Pero, a pesar de que lo que no se pasa por las televisiones parece no existir para la sociedad en general, hay otros caminos para la difusión de lo que sucede en el mundo: Internet, lo que podemos ver online. De ahí precisamente surgió «Redacted», de Brian de Palma una de las películas más supuestamente polémicas sobre la guerra de Irak que se han presentado en pantalla. Basada en hechos reales, la cinta centra su trama en la violación de una niña iraquí y el asesinato de su familia a manos de un grupo de soldados estadounidenses. El film se construye a partir de una mezcla de noticias simuladas de televisión, blogs, imágenes de YouTube o un vídeo diario de combate. Comprometido contra la guerra de Irak, y ganador del León de Plata en la pasada edición de la Mostra de Venecia, De Palma dice esperar «que estas imágenes indignen al público lo suficiente como para motivar a sus legisladores a votar contra este conflicto bélico». El film se cierra con imágenes reales de víctimas, a las que la productora ha cubierto el rostro con bandas negras, pese a la oposición de De Palma. Inicialmente el proyecto pretendía ser un documental realizado con imágenes reales.
Otro título es «Rendition», como se conoce la práctica extrajudicial de la CIA de arrestar a sospechosos de terrorismo y embarcarlos en aviones con destino a países donde la práctica de la tortura está extendida. Al parecer de las más polémicas. Bajo la dirección de Gavin Good («Tootsie»), Reese Witherspoon interpreta a una mujer cuyo marido egipcio es acusado de terrorismo y desaparece misteriosamente.
La más reciente de toda la «remesa» es «La batalla de Hadiza», la película de Nick Broomfield ganadora de la Concha de Plata en el pasado Festival de Donostia, que llega hoy a nuestras carteleras. El filme cuenta la historia de unos marines que asesinan a 24 civiles tras ser atacado su convoy en la ciudad que da título al film. Confusa y sensacionalista, por ella asoma el fantasma de la justificación de los absurdos asesinatos que se cometen en todas las guerras.
La industria del cine estadounidense también ha querido hacer hincapié en las repercusiones que este conflicto tiene en los habitantes de Estados Unidos y en las familias de sus soldados. Pronto llegaran títulos como «En el valle de Elah», de Paul Haggis, que se estrenará en enero. Proyectada en Zinemaldia, cuenta la historia de un matrimonio que busca a su hijo desaparecido en extrañas circunstancias, justo después de volver de Irak. El autor de «Crash» relata el desencantamiento de un padre patriota, que siente cómo van desmoronarse sus más hondas creencias morales. Con sus interpretaciones de lujo, Tommy Lee Jones y Charlize Teron aportan credibilidad a la cinta, que denuncia el asesinato de Richard Davis, un soldado desaparecido en 2003 justo antes de ser desplegado por segunda vez en Irak y al que el Ejército acusó de deserción. La trágica historia de lo que realmente sucedió no se desveló hasta que su padre investigó la desaparición. En «En el valle de Elah», cuyo título hace referencia al lugar donde David mató a Goliat, la bandera de EEUU ondea invertida.
Por su parte, Kimberley Peirce, la directora de «Boy's don't cry», cuenta con Ryan Philippe para «Stop Loss», una película que narra la resistencia de un soldado a la orden de ser desplegado por segunda vez en Irak. Scott Rudin es el productor de la película y su intención es claramente política: quiere estrenarla cuando la campaña electoral de noviembre esté en plena ebullición.
Para el año 2008, en Hollywood se prevé el rodaje de películas como «Imperial life in the esmerald city», en la que Paul Greengrass como director y Matt Damon como protagonista, muestran la vida en Bagdad después de la invasión de 2003. Adaptación del la obra «Imperial Life in the Esmerald City», de Rajiv Chandrasekaran, el libro recoge con detalle la difícil situación que se vivió en la «zona verde», el área supuestamente asegurada por las tropas estadounidenses en Bagdad. La historia refleja la importancia del «amiguismo» para la reconstrucción de Irak después de tomar el poder al derrocar a Saddam Hussein. Veremos lo que da de sí.
Título: «La batalla de Hadiza» (Battle for Hadiza).
Director: Nick Broomfield.
Guión: Nick Broomfield, Anna Telford y Marc Hoeferlin.
Intérpretes: Elliot Ruiz, Falah Abraheem Flayeh, Yasmine Hanani, Duraid A. Ghaieb.
Duración: 93 minutos.
País: Gran Bretaña.
Títulos de próximo estreno: «En el valle de Elah», de Paul Haggis; «Stop Loss», de Kimberley Peirce, e «Imperial life in the esmerald city», de Paul Greengrass