En el auto dictado por la juez Almudena Ovejero el pasado martes, exime del citado delito de alzamiento de bienes a Rosa Cobos ya que considera probado que destinó «una parte importante» de los 208.386 euros que obtuvo como remanente del precio de venta de la casa que poseían en Urruña a la cancelación de cuatro préstamos, y mantiene la imputación contra José María Bravo, principal acusado en el caso. El matrimonio vendió el domicilio que poseían en la localidad labortana por 1,25 millones de euros cuando ya se habían iniciado las investigaciones policiales por el presunto fraude en el que están involucrados.

Por este motivo, Rosa Cobos fue llamada a declarar el lunes por el Juzgado de Instrucción 2 de Irun, ante cuya titular, Almudena Ovejero, reiteró las explicaciones que ya había ofrecido antes por escrito, según las cuales, el proceso de compraventa de la vivienda se inició en febrero de 2007 aunque finalmente se materializó el 25 de junio del mismo año.

Cobos alegó que entre los bienes que fueron embargados al matrimonio no se incluia esa vivienda y explicó que utilizó los 625.000 euros que le correspondieron en la operación para pagar al notario y saldar cuatro préstamos. Precisó que también hizo una provisión de fondos para su abogada, dejó 50.000 euros a su hija para pagar sus estudios e hizo un préstamo de otros 50.000 euros a su cuñado, el ex senador del PNV Víctor Bravo, quien dimitió a raíz de este proceso judicial.

Paralelamente, José María Bravo presentó un documento en el que dio cuenta del destino de su parte del dinero procedente de la casa, con el que también canceló varios préstamos, pagó a sus abogados y abonó otros gastos, tras lo cual ingresó en la cuenta del juzgado los 87.863 euros restantes.

Con estos argumentos, las defensas de ambos imputados consideraron que la venta de la casa no es constitutiva de un delito de alzamiento de bienes.

La magistrada recuerda que el compromiso de venta es anterior al inicio del proceso penal contra Bravo y Cobos y que el auto del 30 de mayo no embargó la vivienda de Urruña.

No obstante, se embarga a Cobos la cantidad de 254.477 euros y se le requiere para que consigne los 3.000 que tiene en metálico «a fin de asegurar las responsabilidades civiles que pudieran derivarse de la presente causa». Con la misma finalidad, se le embarga a José María Bravo 87.000 euros de la cuenta que el matrimonio poseía en una entidad bancaria.