El titular de ayer del editorial de «La Razón» nos trasladaba, casi, al Chicago de Al Capone: «Batasuna burla la ley seca». Se refería al asunto de las `herriko tabernas'.

Lamentaba que «la decisión de la Sala 61 del Tribunal Supremo de no embargar las llamadas `herriko tabernas' por no tener acreditada su pertenencia a Batasuna ha causado sorpresa y perplejidad» porque, asegura sin prueba alguna, «es notorio que estos locales forman parte de la red social y de financiación del brazo político de ETA. Pero una cosa es que haya certeza moral de esta vinculación y otra bien distinta que, de acuerdo a la Ley Hipotecaria, se acredite documental y fehacientemente». Eso es universal, ¿no?

Y ahora empiezan los matices: «Desde la perspectiva puramente judicial no hay nada que objetar a la decisión del Tribunal Supremo, que ha sido adoptada por unanimidad. Lo lamentable es que se haya perdido un año largo y malgastado grandes esfuerzos en un frente muy sensible de la lucha contra el terrorismo, como es el del entramado socioeconómico de la banda». Y para los matices hacen falta culpables. El editorialista los encuentra fácilmente: «Es probable que si la Fiscalía, que dirige Conde Pumpido, y la Abogacía del Estado, que sigue las intrucciones del Gobierno, hubieran actuado con mayor perspicacia y competencia, el asunto de las `herriko tabernas' no habría desembocado en un callejón sin salida». Y ahí están ahora.

Pero no crean que se resignan. Insisten: «Como no ha sido así, lo que procede ahora es retomar por otras vías el procedimiento para desarticular la red social y financiera de ETA. Como por ejemplo, mediante la actuación del juez Garzón, que abrió en su día el sumario 35/02 sobre la subordinación de Batasuna a ETA y la financiación de la banda a través de las tabernas abertzales (...), sin perjuicio de otras fórmulas o procedimientos, está fuera de toda duda que el embargo y cierre de los locales batasunos ha de formar parte principal de la lucha contra el terrorismo etarra». Están obsesionados.

Y concluye con un canto a la esperanza: «La desarticulación de las `herriko tabernas' sigue siendo posible, como lo es la ilegalización de PCTV y ANV, y no hay más que poner en marcha los mecanismos judiciales pertinentes». Parece un bando militar, ¿verdad?