De revulsivo en Bilbo a indiscutible estrella en Donostia. Andy Panko es el referente de un Bruesa GBC puntero. Pero aún hay que mejorar.

Tres MVPs, Felicidades. Siempre debe ser difícil lograr un galardón así.

Gracias. Por supuesto que es difícil porque cada Liga entraña dificultad, especialmente la Liga LEB. Siento mucho respeto hacia esta Liga, ya que con los equipos de la LEB cada partido es difícil y duro y, por eso, estoy muy emocionado por haber logrado el trofeo de MVP, pero aún lo estoy más por haber ganado esos partidos.

Eso es, ya que Bruesa GBC ganó en esas tres ocasiones.

Cierto. Nunca pienso en ser el jugador más valorado, sino en ganar. Pero ha sucedido y, además, ganando. Es lo que vale.

¿Es la estrella de Bruesa GBC?

No. Bruesa GBC tiene muchos muy buenos jugadores. Siempre digo que este equipo no es sólo Andy Panko o Bernard Hopkins. Hay muy buenos jugadores, de modo que conformamos un equipo. En total, hay doce jugadores y los entrenadores, y este es el equipo. Cada uno cumple su rol en el equipo y tal vez varios jugadores cumplan un papel diferente al de otros. Pero, en todo caso, somos un equipo; ganamos como un equipo y perdemos como un equipo.

Pero sí asume lanzar en los últimos minutos.

Por supuesto. No me preocupa tener el balón en los últimos minutos y me siento muy cómodo asumiendo esa responsabilidad. Ahí radica una de las mayores diferencias entre la Liga ACB y la LEB. En la ACB hay muchísimos grandes jugadores y, normalmente, no eres la primera opción en un equipo de esa liga. En la LEB, tanto yo como Bernard Hopkins, que ya hemos pasado muchos años en la ACB, aceptamos la responsabilidad de ser la primera opción de tiro. La aceptamos y estamos muy cómodos.

¿Es normal ganar ocho partidos seguidos?

Por supuesto que es normal. Es una cuestión de concentración. Pero si juegas como un equipo, jugando bien, pasando el balón, con buen ritmo... claro que es posible ganar ocho, nueve, diez... partidos de forma consecutiva. La cuestión es jugar concentrado. Con la cabeza en el siguiente partido, no en la semana que viene o donde sea. La cuestión es jugar como un equipo y jugar duro. Claro que no sucede muy a menudo, pero sí que puede suceder.

¿No puede ser, asimismo, peligroso para el equipo enrachado?

Claro. Una racha de victorias puede hacer que te confíes. A veces se gana y otras se pierde. Pero en el último partido en Illunbe jugamos mal, no nos salió nada. Ahora queremos jugar bien y tratar de ganar al Inca.

¿Está en su mejor momento como jugador?

Considero que, cuanto más mayor me hago, en mejor jugador me convierto. Soy un late bloomer. Además, la salud me acompaña, estoy muy a gusto aquí.

Usted comentó en Bilbo que lo que importa no es cómo se empieza, sino cómo se acaba.

Bueno, claro que importa cómo empiezas; es preferible estar 8-3, que 3-8, pero la temporada es larga; nueve o diez meses y vamos a tener altibajos, como todos. Por eso, hay que seguir creciendo y mejorando, tanto como persona y como equipo, para poder jugar el mejor baloncesto al final de la temporada.