Cientos de movilizaciones y sesenta minutos de paro fueron los ingredientes empleados para denunciar la «estrategia de guerra» impuesta a este país. Una respuesta que Iñigo Elkoro, como portavoz de los imputados del 18/98, no dudó en calificar de «ejemplar».

La jornada de protesta, convocada por la propia asamblea de los imputados en el sumario 18/98, fue más allá de la denuncia a este macroproceso. Las miles de personas que cesaron durante una hora su quehacer diario o se movilizaron en la ola de protestas que tuvo lugar en la geografía vasca censuraron que tras este ataque «existe una apuesta represiva contra el propio independentismo vasco».

Elkoro que partcipó en la concentración y posterior manifestación de Donostia, cerró la marcha felicitando a toda la ciudadanía vasca por el «compromiso mostrado y la rotundidad de la respuesta ofrecida». No obstante, y con semblante muy serio, aseveró que aunque el llamamiento a la movilización social realizada por los imputados acaba aquí, las agresiones contra Euskal Herria no cesarán tan rápido.

Tras sostener que la estrategia de guerra abanderada por París y Madrid está «mas viva que nunca», sentenció que la defensa de este país es «labor de todos». Una vez finalizada la marcha, en el Juzgado donostiarra, Elkoro animó a la ciudadanía a seguir luchando por la independencia y las ansias de libertad de este pueblo. En este sentido, abogó por que cada uno, en la medida de sus posibilidades, «aporte un ladrillo a ese muro que debemos construir».

Al igual que en la capital guipuzcoana, 2.000 personas se manifestaron en Iruñea en protesta por las detenciones derivadas del macrosumario 18/98. La manifestación partió desde la Plaza del Castillo bajo el lema «Euskal Herriaren eskubideen alde, proiektu guztiei, aukera demokratikoa» y, tras recorrer el centro de la ciudad, finalizó en el paseo Sarasate, donde intervinieron el portavoz de LAB, Igor Arroyo, y José Ramón Aranguren, imputado en el macrosumario.

Tras congratularse de la «importante» respuesta popular, Arroyo remarcó el hecho de que la manifestación concluyera justo frente a la sede del PSN, sentenciando que es el partido de Rodríguez Zapatero «quien está detrás de este macrosumario».

Asimismo, el que fuera vicepresidente de Orain S.A. e imputado en el 18/98 denunció que «después de diez años de proceso, la inquisición española ha dado su veredicto». Un fallo que Aranguren definió en pocas palabra pero con precisión: «Torturas a las personas, cárcel a un pueblo y muerte a Euskal Herria como nación».

A juicio de este imputado, el veredicto que se hará publico en la Audiencia Nacional el próximo día 19 dictará «castigo de por vida a los miembros más destacados del independentismo con la intención de hacernos desaparecer». Indicó que el juicio llevado a cabo durante 16 meses en la madrileña Casa de Campo ha supuesto ya un juicio «a las ideas y compromisos de trabajo, y con ellas a una gran parte del independentismo». «Es ir contra todo un pueblo en marcha», censuró Aranguren.

Asimismo, denunció que el PSOE, «con a la inestimable ayuda del PNV, quiere destruir el independentismo y quitarse de enfrente a todos los trabajadores que luchan por la recuperación de nuestra soberanía». En este sentido, trajo a colación el proceso de negociación, donde ambos partidos «se negaron a debatir nuestros derechos, y no quisieron seguir con el método que en un principio habían aceptado». Pese a ello, el que fuera vicepresidente de Orain aseguró que ante esos ataques «miles de personas hacemos frente a los intentos de asimilación española», y por ello se mostró esperanzado en lograr la victoria, dado que a su entender «con llegar, se gana».

6.000 pararon en Deba Garaia

El sindicato LAB se mostró «muy satisfecho» con el nivel de compromiso reflejado por los trabajadores y tildó la jornada de «todo un éxito». La central aseguró que el grado de partcipación tanto en el paro como en las movilizaciones ha resultado «desconocido desde hace muchos años».

En torno al paro en los diferentes sectores productivos, LAB señaló que tanto en la industria como en el sector de la educación y el ámbito del comercio ha tenido una imporante participación. Como botón de muestra señaló el paro realizado en Deba Garaia, donde pararon más de 6.000 trabajadores y se realizaron concentraciones en decenas de empresas como Fagor, Goizper, Elay... Al igual que en esta comarca, en Tolosa y Goierri también cesaron su actividad empresas como Insalus, Kalparsoro o Emusi.

Asimismo, en relación al comercio y la hosteleria, LAB indicó que fueron numerosos los pueblos y barrios vascos que secundaron la convocatoria. Como reflejo de ello citó Leitza, Etxarri-Aranatz, Goizueta, Lesaka, Soraluze, Lakuntza, Villabona, Hernani, Ondarroa, Markina, Lekeitio, Aulesti o Gernika, donde durante una hora la mayoría de los establecimientos estuvieron clausurados.

Por otro lado, el sindicato valoró «muy positivamente» la actitud de centenares de afiliados de ELA, que en muchos casos se sumaron a las protestas a pesar del desmarque de su dirección. Un dictamen que a juicio de LAB, no se sostiene considerando la gravedad de la situación. La central independentista volvió a recriminar a ELA «haber prioritado determinadas lecturas y geometrías políticas» para quedarse al margen de la convocatoria.

Las movilizaciones, de muy diversos formatos, se sucedieron tanto por la mañana como por la tarde por todo el mapa de Euskal Herria.

En lo que se refiere a Nafarroa, en Lesaka fueron 50 los que se concentraron a la mañana y 30 a la tarde; en Goizueta 35 personas protestaron por la mañaba y 40 despué´s. En Uharte fueron 50; en Ororbia 40 y frente a la UPNA se juntaron 80. En Burlata fueron 25 por la mañana y 70 por la tarde. En Agoitz se reuniron 50 y 30, entre ellos el imputado Xabi Otero. En Altsasu fueron 275 durante la mañana y 250 por la tarde. En Leitza 120 personas intentaron citarse por la mañana pero la Guardia Civil vetó la protesta y se tuvieron que concentrar de veinte en veinte. En Elizondo 45 y 60; en Tafalla, Lizarra y Errotxapea, 60; en Berriozar por la tarde se manifestaron 50; en Atarrabia, 35, al igual que en Gares. En Orkoien se juntaron 30 y en Arrosadia 25. En Zizur Nagusia, 40. En Barañain no pudieron realizar la manifestación prevista ya que la Guardia Civil ocupó la plaza, por lo que 25 vecinos realizaron una asamblea.

En Gipuzkoa, fueron 270 los que se juntaron en Azkoitia; en Deba, 60; Andoain, 120 y 60; Lezo, 200 y 60 vecinos; en Usurbil se concentraron 320; en Arrasate, 500; Bergara, 900; Antzuola, 100; Elgeta, 50; Anoeta, 20 y 10; Oñati, 300; Tolosa, 150 y 80; Ibarra, 45; Leaburu, 10; Vilabona, 180 y 100; Beasain, 200 y 25; Ordizia, 200 y 60; Zaldibia, 30; Amezketa, 26; Ataun, 25; Ormaiztegi, 15 al igual que en Idiazabal y Zegama. En Orereta se movilizaron 750 y 250; Irun, 300 y 100; Oiartzun, 400 y 200; Zumaia, 150 y 60; Zarautz, 450 y 75; Azpeitia, 450 y 150; Zestoa, 50 y 20; Eibar, 200; Elgoibar, 300; Soraluze, 75 y por la tarde 45; Mutriku, 100; Plentzia, 30; y Getaria, 60.

Carga en Donostia

La única carga policial conocida a la hora de cerrar esta edición se dio en la manifestación llevada a cabo por la tarde en la capital guipuzcoana. La Ertzaintza paró la marcha en su llegada al Bulebard y cargó contra los más de 300 participantes.

En lo que respecta a Bizkaia, en Bilbo la marcha del mediodía reunió a 2.000 personas, y por la tarde a 700. En los barrios también se realizaron protestas, como en Santutxu (200) o Deustua (180). En Sestao, 100 y 60; en Gernika, 350 y 93; en Otxandio, 90 y 40; en Erromo, 52 y por la tarde 40; en Barakaldo, 60 y 80; Portugalete, 200 y 150; Algorta, 50 y 150; Derio, 150; en Mungia 95, Erandio 85, Leioa 75 y 50; en Busturia se reunieron 35 y en Alonsotegi 25; en Gorliz, 20; y en Berango y Urduliz, 10. En Sopelana fueron 250, en Durango 450 y en Elorrio 100. En Arrigorriaga, 60; Iurreta, 47; Zaldibar, 23; Ugao, 58; Abadiño y Atxondo, 20; Zornotza, 80; Igorre, 110; Galdakao, 140; Basauri, 175; Lemoa, 25; Ondarroa, 300; Lekeitio, 175 y 70; Bermeo, 120; Ea, 21; Aulesti, 42 y 65; Orduña, 30; y Zornotza, 80.

En Araba la mayor manifestación se llevó a cabo en Gasteiz, donde participaron 1.500 personas por la mañana y 1.200 por la tarde. No obstante, también se realizaron concentraciones en polígonos industriales. Asimismo, en diversos momentos en Legutio se juntaron 25 vecinos, 70 en Laudio, 50 en Agurain, 40 en Argantzun y 15 en Zigoitia.