Lombraña y Gurrutxaga se recuperan aunque no regresarán hasta 2008
Amaia U. LASAGABASTER | EIBAR
Con cuentagotas, pero la enfermería del Eibar sigue perdiendo inquilinos. Los próximos en recibir el alta serán Txiki Lombraña y Javi Gurrutxaga, aunque no podrán reaparecer hasta 2008.
Ambos se sometieron ayer a sendas ecografías, con similar resultado: sus lesiones están superadas. En el caso del centrocampista una rotura muscular que le mantiene de baja desde el pasado tres de noviembre -en realidad fue una recaída lo que sufrió entonces, en el derbi frente al Alavés- y en el del elgoibartarra, un esguince del ligamento lateral interno de su rodilla, sufrido el pasado 31 de octubre.
Hace ya varios días, de hecho, que ambos empezaron a tocar balón, aunque todavía se ejercitan por su cuenta. En los servicios médicos azulgranas confían en que la próxima semana puedan reincorporarse al trabajo de grupo. De todos modos, ninguno de los dos podrá reaparecer hasta, por lo menos, el próximo seis de enero, cuando el Eibar estrena el año recbiendo al Albacete en Ipurua. Y aún así las fechas podrían quedarse cortas, teniendo en cuenta los días de descanso navideño y la lógica falta de ritmo que ahora mismo sufren ambos jugadores.
Cuéllar está tranquilo
Para ese día, sus compañeros esperan haber sumado, al menos, 25 puntos, la mitad de los que necesitan para conseguir la permanencia a final de temporada. Es decir, «una victoria en casa porque sería importante antes de irse de vacaciones de Navidad, y luego a ver si sacamos algo positivo en Xerez», confiaba ayer Iván Cuéllar.
Unas Navidades que el guardameta espera tranquilas y no sólo porque el equipo haya hecho los deberes. Y es que en los últimos días se ha especulado con un posible regreso de Iván Cuéllar al Atlético de Madrid -está cedido por los colchoneros-, tras la lesión que ha sufrido Leo Franco. «No tengo ni idea, no tengo ninguna noticia -explicó el cancerbero-. Y no es una preocupación que tenga, ni creo que la deba tener el Eibar, porque estoy muy a gisto, muy cómodo y la confianza que necesitaba la tengo aquí, y no sé si allí la tendría. No estoy a la espera de nada, porque no creo que haya ninguna novedad. Estoy muy a gusto y no creo que haya que hablar del mercado de invierno para nada», insistió Cuéllar.
Una confianza que el jugador reconoció haber perdido en cierta medida tras caer lesionado en Tenerife pero que ha conseguido recobrar pocas semanas después. «No fue nada grave, pero con las dos semanas de parón y los dolores, me costó bastante, me condicionaba a la hora de saltar al terreno de juego. Pero poco a poco coges el ritmo, la confianza, desaparecen las molestas... Y todo eso se nota luego en el terreno de juego», se congratuló.