Un villero (chabolista) argentino con buen ojo para los negocios montó en su barriada marginal de Buenos Aires una agencia de extras para «hacer de pobre» en cine, televisión y anuncios para campañas políticas. Gracias al documental «Estrellas», que se estrenó ayer en la capital argentina, la historia de Julio Arrieta, ex dirigente político y piquetero -como se conoce aquí a los desempleados que bloquean calles a modo de protesta-, se proyectará en la gran pantalla.

El director teatral Federico León y el periodista y fotógrafo Marcos Martínez dirigen este filme, en el que se entremezclan ficción y realidad y que está grabado en un solo plano y en tiempo real.

Ciencia ficción

Todo comenzó cuando el mundo del «glamour» televisivo y cinematográfico decidió acercarse a la realidad y bajar hasta las villas, los barrios de chabolas de Argentina. Corría el año 2001, cuando estalló una estrepitosa crisis, y fue en ese justo instante cuando Arrieta, con mucha lógica, pensó: «¿Por qué tienen que poner rubios a hacer de negros si los negros podemos hacerlo mejor, más rápido y más barato?«.

El hombre se decidió a fundar una agencia de extras y, tras dejar de liderar a los piqueteros en las calles, pasó a conducir a sus vecinos por diversos platós televisivos para que «se representaran» a ellos mismos y, ya lanzado, emprendió el rodaje en su barriada de una película de ciencia ficción, «El nexo». Aquí es cuando aparecieron los dos directores, que decidieron cubrir este rodaje y realizar una especie de «así se hizo» de la película, que retrataba una supuesta invasión extraterrestre en la villa donde vive Arrieta. Cuando los cineastas, amigos desde la infancia, se juntaron para analizar el material que habían grabado decidieron dejar a un lado su idea inicial y hacer un largometraje: «Estrellas», que ganó el Premio Especial del Jurado del Festival Internacional de Cine de Buenos Aires (Bafici).