Varios electos de Ipar Euskal Herria reafirmaron ayer en Baiona su «compromiso total y absoluto» para seguir trabajando por los objetivos de Udabiltza «a pesar de las graves consecuencias que ello puede conllevar». Mattin Etxepare (Lekorne), Ixabel Etxeberria (Urruña), Lutxi Oxandabaratz (Gamarte), Battita Amestoi (Uztaritze) y Xabi Larralde (Baiona) comparecieron junto a Xarlo Etxezarreta, único encausado de Ipar Euskal Herria en el proceso contra Udalbiltza al que mostraron todo su apoyo.

En nombre de los comparecientes, Larralde subrayó que el proceso contra la institución de electos que se celebrará en las próximas semanas se enmarca en un «contexto concreto en el que la ofensiva contra organizaciones y colectivos que trabajan en defensa de Euskal Herria» se encuentra en pleno auge.

Recordó que el «último ejemplo lamentable de dicha ofensiva» ha sido la sentencia del caso 18/98 y remarcó que «crear medios de comunicación vascos o trabajar en movimientos populares o internacionales se ha convertido ahora en delito». «Dicho de otro modo: trabajar por la construcción nacional de Euskal Herria es ahora delito. Y ése es el nuestro, ya que trabajamos para crear las instituciones nacionales que nuestro pueblo necesita imperativamente» añadió el edil baionés.

Tras recordar las iniciativas más relevantes llevadas a cabo por Udalbiltza en sus 8 años de trayectoria, Larralde indicó que «Madrid pretende sentar en el banquillo y condenar la única institución nacional vasca y suprimir el derecho y el deseo de los ciudadanos vascos a construir su nación». «Lo que está sucediendo aquí no tiene parangón en Europa», dijo Larralde antes de mostrar su solidaridad con las 22 personas inculpadas en el proceso contra Udalbiltza.

«Contra Euskal Herria»

Precisamente Xarlo Etxezaharreta incidió en la contradicción que supone que «fondos provenientes de la UE estén financiando proyectos transfronterizos y, en cambio, cuando lo hacemos los vascos motu proprio, nos castigan». El hazpandarra afirmó que ese proceder demuestra que «no se trata de un ataque contra Udalbiltza sino contra Euskal Herria».

Etxezaharreta denunció además la frivolidad con la que ciertas personas asumen la represión cuando sus víctimas son personas o militantes relacionados con estos casos: «A menudo oímos decir que nosotros ya estamos acostumbrados y aceptan como `normal' las detenciones, torturas o encarcelamientos. Les diría que tras esos casos políticos hay personas que sufren y que también tienen familias que, a su vez, padecen esta situación. Somos militantes que trabajamos a favor de las libertades de nuestro pueblo pero también tenemos sentimientos. Pediría a esas personas que reflexionen, que se pregunten quien será el próximo tras el 18/98 o Udalbiltza y que reaccionen».