denuncias de torturas tras las últimas detenciones
La izquierda abertzale acusa al PSOE de amparar la tortura
Para los representantes de la izquierda abertzale es evidente que las lesiones sufridas por Igor Portu y Mattin Sarasola se enmarcan en la «estrategia de guerra» que el Estado español y, concretamente, el PSOE están llevando a cabo para «intentar frenar el cambio en Euskal Herria». Aunque asume que «nos va a tocar sufrir», considera que «no habrá marcha atrás» en el camino hacia «un marco democrático en el que tengan cabida todas las opciones políticas».
Gari MUJIKA | DONOSTIA
Josetxo Ibazeta y Patxi Urrutia comparecieron ayer ante los medios de comunicación, en Donostia, para hacer llegar a la opinión pública el análisis de la izquierda abertzale sobre los acontecimientos que están marcando en estos momentos la vida política en Euskal Herria, con especial referencia a «los casos de tortura de Mattin Sarasola e Igor Portu» tras ser detenidos, el pasado domingo, por la Guardia Civil. «Si en los últimos meses veníamos diciendo que la democracia vive lejos de Euskal Herria, en esta semana se está confirmando especialmente que aún está más lejos», manifestaron de entrada.
Tras recordar que en los últimos treinta años «son más de 7.000 las ciudadanas y ciudadanos vascos torturados» y citar, entre otros, los nombres de Joseba Arregi, Unai Romano, Xabier Urdin y Gorka Lupiañez, indicaron que «esto no es una excepción», sino que «en este caso un parte médico puesto sobre la mesa permite que todo el mundo pueda ver la realidad de la tortura, como ocurrió cuando vimos las fotos de Romano».
Como explicaron, ésos no son casos aislados, ya que la «violencia del Estado es estructural» y «la tortura es un elemento permanente» en Euskal Herria.
Contra el motor del cambio
«El PSOE de Rubalcaba y Zapatero ha declarado la guerra no sólo a la izquierda abertzale, sino especialmente al conjunto de Euskal Herria», advirtieron. Y más concretamente, afirmaron que el partido que lidera Rodríguez Zapatero «utiliza la violencia estructuralmente para eliminar al independentismo vasco». Y también aclararon por qué, a su juicio, sucede esto: «Porque saben que la izquierda abertzale es el agente capaz de traer el cambio político, es el motor que puede traer ese cambio, y quieren debilitarla».
«Y hoy tenemos que decir -añadieron- que el PSOE está utilizando el terrorismo de Estado, como utilizó al GAL y a sus mercenarios, para negar los derechos a Euskal Herria».
Pese a dibujar ese grave escenario, quisieron subrayar al mismo tiempo que «este pueblo necesita un marco democrático» y se mostraron convencidos de que «si ahora se está registrando esta represión salvaje es porque, sin duda, son tiempos de cambio en Euskal Herria, porque hace tiempo que ha quedado claro que el actual marco jurídico-político está agotado, porque el Estatuto y el Amejoramiento están absolutamente muertos y, en definitiva, porque la sociedad vasca reclama ese cambio».
Llegados a este punto, los representantes de la izquierda abertzale hicieron hincapié en que el PSOE «no ha decidido todo esto por su cuenta, él solo», sino que en su «estrategia de opresión» cuenta con «aliados muy importantes en Euskal Herria, concretamente de la mano PNV y Nafarroa Bai».
Herederos del franquismo
Urrutia e Ibazeta recordaron que, en diciembre, estas formaciones políticas «dieron su apoyo absoluto en Madrid a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y a los jueces, como si no supieran que ese sistema judicial y ese sistema policial son los herederos del franquismo, porque aquí no hubo ninguna depuración». «Sin embargo -puntualizaron-, para poder seguir manteniendo sus negocios no les ha importado un pimiento dar ese apoyo, y es precisamente a raíz de eso cuando la tortura ha tomado un nuevo rumbo, actuando de una manera más descarada».
Reprocharon, además, a PNV y Nafarroa Bai que «permanentemente están deslegitimando la acción política de la izquierda abertzale», mientras, «a pesar de que dicen que están en contra de las ilegalizaciones», están «defendiendo a brazo partido la Ley de Partidos» en las instituciones forales y municipales.
«Han decidido apretar a tope el acelerador de la represión porque ya no hay duda de que éstos son tiempos de cambio en Euskal Herria».
Patxi Urrutia y Josetxo Ibazeta calificaron de «lágrimas de cocodrilo» las manifestaciones realizadas por Miren Azkarate y Maiorga Ramírez tras difundirse las denuncias de torturas en las detenciones de Igor Portu y Mattin Sarasola.
La izquierda abertzale considera que el PSOE «ha decretado un estado de excepción y ha proclamado el todo vale contra Euskal Herria, abriendo las puertas al terrorismo de Estado, de lo que ya es experto de épocas anteriores».
Batasuna, en un comunicado, calificó de «doloroso» que mientras la sociedad vasca «está preocupada por las torturas a Portu y Sarasola, Ibarretxe acuda a Madrid a la cena del rey español, Zapatero, Sanz... y demás amigos de la tortura».
El eurodiputado sueco Jens Holm, de Izquierda Verde Nórdica e integrado en el Grupo Confederal de Izquierda Unitaria Europea, formuló ayer una pregunta en el Parlamento Europeo en torno al tratamiento recibido por Igor Portu a manos de la Guardia Civil, tal como informó Euskal Herriko Giza Eskubideen Behatokia. Su escrito está encabezado por la pregunta «¿Tortura en España?» y va dirigido al Consejo Europeo y a la Comisión Europea.
Holm recuerda que el joven de Lesaka fue detenido el domingo «por ser presunto miembro de ETA bajo régimen de incomunicación en aplicación de la legislación antiterrorista» y que al día siguiente «ingresó en el Hospital de San Sebastián emiténdose un informe en el que se reflejan graves heridas». A continuación lanza una serie de interrogantes: «¿Es consciente la Comisión Europea de este caso? ¿Han investigado en qué circunstancias se han producido dichas heridas? La familia del detenido, así como diferentes asociaciones, partidos políticos e incluso portavoces del Gobierno vasco han sugerido la posibilidad de que Igor Portu haya sido torturado en dependencias de la Guardia Civil. ¿Cuál es la opinión del Consejo sobre eso?».
El representante de Izquierda Verde Nórdica en el Parlamento de Estrasburgo comenta que «la detención incomunicada podría generar condiciones, tal y como han denunciado organismos internacionales de salvaguarda de los derechos humanos, que facilitarían la comisión de malos tratos o torturas o, en otro sentido, dificultaría su investigación», por lo que cuestiona «cuál es la opinión de la Comisión sobre la detención incomunicada».
Behatokia, por su parte, saluda la intervención de Holm «en un caso que tanta indignación está provocando en la opinión pública vasca e internacional, más aún al señalarse en ella la detención incomunicada como el espacio de impunidad que facilita dichas prácticas».
Aprovechando su intervención en un desayuno organizado por el Foro Nueva Economía, en Madrid, el presidente del Gobierno español reiteró que tanto él como el ministro de Interior han recibido de la Guardia Civil la información de que el «uso de la fuerza» contra Igor Portu y Mattin Sarasola se había producido «para la detención». Aseguró que quien más interesado está en que se disipe cualquier duda sobre lo ocurrido es la propia Guardia Civil, de la que dijo «que tiene un empeño y una trayectoria en la lucha contra el terrorismo que no es necesario subrayar».
José Luis Rodríguez Zapatero también hizo referencia a la negociación con ETA, afirmando que «ETA una vez más no ha querido, pero ha perdido; ha perdido la oportunidad que le dio la democracia y ha perdido porque está más débil y va a estar más débil». En el mismo contexto, indicó que «el mismo empeño» que puso en la etapa ya concluida lo está poniendo ahora «para reducir al máximo la capacidad de ETA».
Por su parte, Alfredo Pérez Rubalcaba, que volvió a comparecer ante los medios por tercer día consecutivo para divulgar datos supuestamente referidos al operativo en el que fueron detenidos Sarasola y Portu, replicó a las declaraciones de la portavoz del Ejecutivo de Lakua, Miren Azkarate, que el martes dijo que «la violencia de ETA no se combate achicando la democracia, sino cumpliendo y respetando todos los derechos humanos».
«La democracia se estrecha cuando se cuestiona el funcionamiento del Estado de Derecho, cuando alguien con responsabilidad política cuestiona sistemáticamente autos y resoluciones judiciales o la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sin pruebas, y poniendo en cuestión versiones que día a día se van demostrando como absolutamente ciertas».
Horas después, Rubalcaba coincidió con Juan José Ibarretxe en la cena organizada por el rey Juan Carlos de Borbón para celebrar su 70 cumpleaños.
Nicolas Sarkozy y José Luis Rodríguez Zapatero presiden hoy una nueva cumbre franco-española. Los ministros de Interior Michelle Alliot-Marie y Alfredo Pérez Rubalcaba firmarán un documento político en torno a la lucha contra ETA.
