EUROLIGA El Baskonia hace aguas en Siena
El Tau sólo tuvo pausa para defender el basket-average
Contagiados por el ritmo del Montespachi y sin un patrón, el Baskonia se desplomó con 19 pérdidas
MONTEPASCHI SIENA 83
TAU BASKONIA 71
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Un Baskonia contagiado por el frenético ritmo del Montepaschi Siena sólo tuvo la pausa y el criterio necesario para salvar el basket average de quince puntos del partido jugado en Zurbano. Con sus dos bases completamente fuera de partido, los buenos de números de Rakocevic y Splitter no fueron suficientes para un equipo que siempre fue a remolque de un Montepaschi bien liderado por el acierto exterior de Mcintyre y Sato. Los árbitros tuvieron su influencia negativa al frenar la reacción que el equipo parecía tener en el tercer cuarto, pero incluso con un arbitraje correcto es imposible ganar al líder de la Lega cuando tus bases suman -1 de valoración, uno de tus pívots de banquillo es superado constantemente por su rival y el otro está perdido en un enorme agujero negro.
Mientras el Montepaschi tuvo las ideas claras desde el inicio desde su defensa asfixiante y sus rápidos tiros de tres, el Baskonia nunca supo imponer el suyo y las 19 pérdidas acumuladas fueron el mejor reflejo de la falta de patrón azulgrana.
Desde el inicio, el Baskonia estuvo sin poder amoldarse al trepidante ritmo que impuso el Montepaschi Siena. En ataque, Splitter y Rakocevic mantuvieron el tipo pero atrás el equipo parecía incapaz de aguantar una buena defensa más de diez segundos, lo que permitió al equipo local aprovechar su gran acierto desde el tiro exterior para abrir brecha en el marcador, con cinco puntos de ventaja 28-23 al término del primer cuarto.
En el segundo parcial los de Spahija lograron reducir el caudal anotador de los italianos, pero las dos faltas que había sumado Splitter se tornaron en un gran problema por el bajo estado de forma de Will McDonald. El pívot estadounidense está en un alarmante estado de forma y sus manos blandas monopolizaron muchas de las doce pérdidas sumadas por el equipo en la primera parte, lo que impidió reducir la ventaja al descanso (39-33) pese a haber mejorado algo la defensa, con lo que sus porcentajes de tiro también regresaron a guarismos algo más normales.
Tras el descanso, fueron los árbitros el factor que frenó la esperada remontada baskonista. Y es que, el hasta entonces habitual arbitraje casero y de doble rasero de Euroliga se pasó de la raya, con una técnica a Rakocevic tras recibir una clara falta como máximo ejemplo, mientras que un claro golpe de Romero a Splitter se quedó en una simple falta. Los baskonistas vieron elevadas sus ya de por sí altas revoluciones.
Dos triples consecutivos de Vidal y de un Planinic que parecía despertar a tiempo crearon las únicas esperanzas de victoria de todo el partido, pero el equipo local respondió con tres de Sato y Mcintyre que incluso hicieron temer por el basket average de quince puntos conseguido en Zurbano, que fue igualado con el 80-65. Afortunadamente, fue la lectura de esos dos últimos minutos la única que el Baskonia gestionó bien y consiguió bajarla a doce.
Neven Spahija no quiso agarrarse a la excusa del arbitraje y volvió a repetir que la escasez de efectivos para entrenar es su mayor problema. «No quiero hablar de los árbitros. Creo que Siena fue mejor equipo tanto ofensiva como defensivamente. Sé las razones y las voy a repetir, el Tau tiene un problema con la plantilla para entrenar», explicó.
«Nunca tuvimos el ritmo del partido esta noche, ellos fueron mejores, pero yo tengo paciencia, sé que no es en mitad de la temporada cuando tenemos que estar a tope, sino al final y cuando volvamos a estar al completo y podamos entrenar todo volverá a ser como antes».
El técnico croata del Baskonia repitió una y otra vez que su equipo nunca tuvo opciones de sacar el partido adelante y se lamentó de que los jugadores que salieron del banquillo tampoco aportaron. Preguntado por McDonald, dijo que tiene un problema de confianza. «Tengo que dar lo mejor de mí mismo para que recupere su nivel porque para mí, como técnico, es difícil comprender cómo un jugador puede cometer cuatro pérdidas en ocho minutos»
J.O.
Demasiados jugadores baskonistas restaron más de lo que aportaron, entre los dos bases sumaron un -1 de valoración con -8 para Prigioni, Muoneke se vio superado por Eze con excesiva facilidad y McDonald sigue envuelto en una alarmante falta de confianza.