Pese a Zapatero, De la Vega elude confirmar que se reunieran con ETA tras Barajas
GARA |
La confesión del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, de que su ejecutivo siguió hablando con ETA después del atentado de Barajas ha motivado cierta polémica, al reprocharle el PP que mintió a la ciudadanía. El Ejecutivo parece vacilar al respecto. Pese a la claridad con que se manifestó Zapatero en la entrevista a ``El Mundo'', ayer la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, eludió confirmar que se hubiera mantenido la interlocución con la organización armada y argumentó que Zapatero «no ha dicho que haya habido contactos».
La número dos del Gobierno español aseguró en una entrevista a TVE que la ciudadanía «ha entendido muy bien» a Zapatero: «Lo que ha dicho es lo que ha dicho, y está muy claro». A partir de ahí, incidió en la idea de que «no ha habido una sola concesión, no hemos bajado la guardia». Y dio especial importancia a la afirmación hecha por el inquilino de La Moncloa de que actuaron a demanda de organizaciones internacionales «y otros gobiernos que habían estado participando y ayudando en el proceso» y que «intentaban sondear si quedaba alguna posibilidad».
«Continuaron los contactos»
Pese al intento de De la Vega de dejar abierta la cuestión, Zapatero se expresó con notable claridad en ``El Mundo''. Así, cuando el entrevistador le pregunta «cómo se entiende que continuaran los contactos» tras el atentado de la T-4, Zapatero responde: «Pero continuaron con una situación ya muy deteriorada, muy deteriorada. Y fue debido al deseo de instancias internacionales. Al ver que tenían toda la buena voluntad de que pudiera verse la luz al final del túnel, de que aquello no fuera el fin... Pero la verdad es que había ya muy pocas posibilidades». Con ello, Zapatero confirmaba las reuniones de las que dio cuenta GARA en su momento.
A continuación, al líder del PSOE se le inquiere si no tuvo «escrúpulo moral» al autorizar estos nuevos contactos: «En absoluto -responde-. Mi ética es la ética de la responsabilidad. Mi principio ético era agotar hasta el último suspiro para evitar que hubiera más víctimas».
Zapatero admite además que se habló de política. «¿De qué se había hablado en Argel y en Zurich? ¿De la liga de fútbol profesional? ¡Por favor!», replica al entrevistador.