La exitosa andadura de la SD Eibar en su regreso a la Segunda división tiene, entre otros, un «culpable» llamado Mikel Etxabe. El lateral de Aretxabaleta fue quien más minutos jugó la pasada campaña en el conjunto armero pero, paradójicamente, aún no ha debutado en la presente temporada. Una operación en la rodilla lo tiene parado y, según sus propias declaraciones, no quiere poner plazos a su regreso.

«No me pongo fechas porque cuando empecé la recuperación ya las pusimos y luego me llevé un chasco. Quiero ir poco a poco y ponerme bien; me da igual que sea en febrero o en marzo».

«La mejoría está siendo buena, aunque todavía tengo unas pequeñas molestias. Estoy entrenando con el grupo pero me falta esa confianza», reconoció aun así el defensa guipuzcoano.

Desde su perspectiva, Etxabe declaraba a este periódico la importancia del «equipo» a la hora de sobrellevar bajas tan importantes como la suya y añadía que es «la pelea y la entrega» lo que de veras hay que exigirle al conjunto armero.

«Aquí somos un equipo y que falte uno no se nota; nuestra base es el equipo. El grupo está muy bien, centrado y pelea todos los partidos a tope. Eso es lo que hay que exigirle a un equipo: la entrega, las ganas, el jugar todos los partidos con ganas. Luego se puede ganar, empatar o perder», declaró.

Un aviso para el Sporting

Por su parte, el mediocampista turolense del Eibar Carmelo Yuste avisaba ayer al Sporting de Gijón de que «lo pasará mal» en su visita a Ipurua, donde encontrará a un rival en buena línea que «los achuchará».

«Se trata de poco menos que un derbi, será televisado y si ganamos los pillamos», señaló. Yuste se mostró «esperanzado» ante la posibilidad de acabar la primera vuelta con 32 puntos en el casillero y muy próximo a los puestos de ascenso.