El sindicato LAB anunció ayer que no apoyará el preacuerdo alcanzado en el sector del Metal por el Sindicato Empresarial Alavés (SEA), UGT y CCOO. Explicó que desde que se presentarán sus contenidos en diciembre, optó por «estudiar con detenimiento el citado acuerdo y una vez constatamos que sus contenidos son claramente insuficientes, hicimos un nuevo intento por desbloquear la situación y mejorar algunos de los aspectos pactados». Sin embargo, la respuesta del SEA fue que «no iban a mover ni una coma», precisó LAB.

El responsable nacional de LAB Metal, Igor Urrutikoetxea, y el responsable de LAB Metal en Gasteiz, Santiago Díaz-Espada, comparecieron ayer ante los medios para dar cuenta de los contenidos, que calificaron de «claramente insuficientes y discriminatorios».

LAB destacó el capítulo salarial, por considerar que las subidas planteadas son «discriminatorias y raquíticas» y denunció que «no garantizan el poder adquisitivo de los trabajadores del sector». Explicó que el pacto solventa las subidas relativas a los años 2004, 2005 y 2006 con incrementos del IPC más 0,25 por año, cuyo abono se efectuará a través de un «plus compensatorio», que se abonará en un único pago no consolidable.

LAB criticó asimismo la cláusula que se adjunta a este capítulo, según la cual las personas que aun habiendo trabajado entre los años 2004 y 2006 ya no se encuentren en la nómina de las empresas, «no percibirán ninguna cantidad como atrasos». «Es, por tanto, una subida además de insuficiente, totalmente discriminatoria y deja fuera a los colectivos más precrios», valoró LAB, en referencia a eventuales, contratos finalizados, jubilaciones o incapacidades, entre otros.

Por lo que respecta a 2007, la subida se limita a la actualización en base al IPC, y en 2008, 2009 y 2010, la subida será del IPC más 1,15 para cada año, según explicó LAB, al tiempo que destacó que «aplicando todas estas subidas, los salarios del convenio del Metal de Araba para 2008 seguirían siendo ridículos y a mucha distancia de los convenios de referencia más cercanos».

De hecho, indicó que «un oficial de primera al que se le aplique el convenio de Araba en 2008, no llegará a percibir ni tan siquiera 1.000 euros netos al mes».

Otro de los aspectos que la central no comparte tiene que ver con la vigencia, 4 años, un periodo largo «que permite a la patronal tranquilidad y tener las manos libres para seguir acumulando beneficios a costa del mantenimiento de unas condiciones degradantes».

Otras críticas a los contenidos del acuerdo tienen que ver con la ausencia de límites a la flexibilidad y a «la escandalosa temporalidad existente en el sector», además de que no se garantice el derecho de subrogación de los trabajadores de empresas subcontratadas.

LAB plantea que escasas mejoras como «la concesión de crédito horario para los delegados de prevención» o que se recoja la posibilidad de cambiar las horas de lactancia por días completos, ya contemplado en la legislación general, «no son ni mucho menos suficientes para compensar los graves déficits y los claros pasos atrás que este convenio contiene».