La dimisión del ministro italiano de Justicia, Clemente Mastella, tras ser acusado de corrupción y el anuncio de su forma- ción, la democristiana UDEUR, de que abandona la coalición de Gobierno deja al Ejecutivo de Romano Prodi pendiente de un hilo, especialmente en el Senado, donde ha perdido la exigua mayoría con la que contaba.

«He confirmado mi dimisión a Romando Prodi para preservar mi dignidad y mi honor», declaró Mastella en una conferencia de prensa arropado por miembros de su partido.

El presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, aceptó la dimisión de Mastella y ordenó al propio Prodi que asuma interinamente las funciones de ministro de Justicia.

Mastella presentó su dimisión después de que la magistratura emitiera una orden de arresto domiciliario contra su mujer, Sandra Lonardo, presidenta del Consejo Regional de la región de Campania, tras ser acusada de corrupción. Horas después se conoció que Mastella también estaba implicado.

De este modo, Mastella tiene que hacer frente a siete acusaciones, entre las que se incluye «concusión, abuso de confianza y complicidad en asociación de malhechores». Según la acusación, habría presionado al presidente de Campania, Antonio Bassolino, para recomendar a uno de sus hombres de confianza para un cargo público.

Al confirmar su dimisión, Mastella anunció que la UDEUR dejaba de apoyar automáticamente al Gobierno de Prodi y que se limitaría a ofrecer «un apoyo desde el exterior en función de las circunstancias».

En este sentido, señaló que la UDEUR «será respetuosa con el programa electoral con el que Romano Prodi concurrió en las legislativas de abril de 2006, pero mantendremos nuestros valores en lo que se refiere a valores referidos a la Iglesia (católica), las uniones civiles y la política exterior».

Romano Prodi declaró que espera que Mastella puede retornar en un breve periodo de tiempo al Gobierno, por lo que él asumirá interinamente las competencias de Justicia.