Nueva iniciativa política
La izquierda abertzale relanza el debate sobre los contenidos de Loiola
Han pasado catorce meses desde que el PSOE «se levantó de la mesa» en Loiola, pero la izquierda abertzale no se resigna. Ayer anunció la puesta en marcha de una iniciativa de difusión de los contenidos del proceso de negociación que tuvo su fase culminante en el santuario; en ella resaltará que fue la negativa del PSOE a entrar en la fase de concreción la que evitó el éxito y pondrá en valor la Propuesta de Marco Democrático.
Ramón SOLA | DONOSTIA
Pese a un contexto marcado por las agresiones en su contra tras el fin del proceso de negociación, la izquierda abertzale anunció ayer su intención de dar un paso adelante en el camino pendiente hacia la resolución del conflicto. En una rueda de prensa en Donostia, varios de sus representantes anunciaron una próxima iniciativa destinada a explicar y debatir sobre el proceso de negociación materializado entre 2005 y 2007, y especialmente la fase culminante: las conversaciones a tres bandas entre PSOE, PNV e izquierda abertzale en el santuario de Loiola en otoño de 2006.
Pernando Barrena, que intervino junto a Karmele Aierbe, hizo hincapié en que resulta «extremadamente importante» fi- jarse en lo ocurrido en Loiola y reabrir el debate pendiente sobre la concreción de las cuestiones abordadas por los tres partidos, más aún cuando entienden que el debate posterior sobre las conversaciones del santuario ha resultado «muy superficial».
La izquierda abertzale incide en que fue esa falta de concreción la que evitó que el diálogo tuviera éxito, tras lo que el PSOE «se levantó de la mesa» seguido por el PNV. Una falta de concreción que definen como la inexistencia de fórmulas consensuadas de traslación al marco jurídico-político de un eventual acuerdo. Recordaron que cuando Batasuna propuso enunciados concretos para ello el PSOE se aferró a la Constitución española como límite, contando además con la «lealtad» del PNV.
Barrena y Aierbe abogaron por la necesidad de retomar el debate en ese punto -la concreción- tras admitir que en Loiola «se estuvo muy cerca de alcanzar un esquema de resolución. Fracasó por la falta de voluntad para dotar de herramientas jurídico-políticas al acuerdo que aún estaba por alcanzar», resumió Barrena. Pasados catorce meses desde aquello -y ocho desde el último intento de mayo de 2007-, la izquierda abertzale considera evidente que lo que el PSOE buscó en ese proceso no era otra cosa que «integrar a la izquierda abertzale en el marco constitucional español».
Por lo que respecta a los otros dos implicados en las negociaciones a tres bandas, Barrena reiteró que el PNV -cuyos representantes en la mesa fueron Josu Jon Imaz e Iñigo Urkullu- «fue siempre totalmente leal a la posición que defendió el PSOE», asumiendo por tanto que «el estatus de la Constitución era intocable». Le reprochó «en vez de tomar una posición que favoreciese que en un futuro los ciudadanos vascos pudieran decidir su futuro» y primara sus «intereses de partido».
Frente a ello, aseguró que la izquierda abertzale actuó «con gran responsabilidad política, siempre encaminada a lograr un nivel máximo de definición» de los eventuales acuerdos, «para no dejar margen a la interpretación de los mismos».
La «autonomía a cuatro»
Este intento de dar concreción al eventual punto de consenso tomó forma en la posterior Propuesta de Marco Democrático, presentada por la comisión negociadora de la izquierda abertzale en febrero de 2007 y formulada públicamente un mes más tarde en el Polideportivo Anaitasuna. La fórmula consiste en una autonomía formada por Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, que incluya el derecho a decidir y sea ratificada tanto por la ciudadanía de la CAV como por la de Nafarroa; y en otra autonomía constituida por Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa, que incluya el reconocimiento de Euskal Herria.
Aierbe y Barrena recordaron que PSOE y PNV dieron «su no más rotundo» a esta fórmula, en un momento en que el Gobierno español ya había declarado roto el proceso de negociación, aunque luego aún seguiría manteniendo contactos según ha reconocido recientemente.
Pese a ello, la izquierda abertzale siempre ha mantenido la Propuesta de Marco Democrático como la oferta en vigor, tanto en el presente como de cara al futuro. Ayer recordaron que en el pasado noviembre en Ibaeta (Donostia) un centenar de representantes anunciaron su intención de socializar esta fórmula, «desde el pleno conven- cimiento de que un acuerdo se va a hacer en base a esos contenidos».
Los comparecientes -junto a Barrena y Aierbe estuvieron Haizpea Abrisketa, Eusebio Lasa, Mikel Etxaburu, Patxi Urrutia y Aitor Aranzabal- matizaron en este punto que «estamos abiertos» a debatir otras propuestas, pero siempre que respondan a las cuestiones nucleares del derecho a decidir y la territorialidad, sin restringirse a los topes de la Constitución.
La ofensiva post-Loiola
Barrena y Aierbe no escondieron que su iniciativa política se produce en un contexto claramente hostil, caracterizado por una ofensiva que no sólo ven destinada contra la izquierda abertzale, «sino en general contra la opción de que este pueblo pueda decidir su futuro».
Hablaron de «Estado de excepción no declarado» y detallaron en este marco la sucesión de detenciones, denuncias de torturas, accidentes provocados por la dispersión y dinámicas ilegalizadoras, además de recordar que en junio ETA puso fin al alto el fuego permanente.
«La izquierda abertzale es la que paga directamente las consecuencias del final de ese proceso negociador, pero el objetivo es que este país no pueda decidir su futuro: siendo la izquierda abertzale el motor de ese cambio político, es a ella a quien se golpea», dijo Barrena.
Todo el contexto actual «no es fruto de la casualidad», concluyó, sino de la acción concertada de PSOE y PNV en el periodo que definió como «post-Loiola», en el que entiende que han encontrado «intereses comunes».
Los comparecientes acusaron al PNV de ser totalmente «leal» al PSOE en el proceso de negociación y de asumir su objetivo de tratar de «integrar a la izquierda abertzale en el marco constitucional español», dando la espalda a la demanda ciudadana vasca.
La errática trayectoria del presidente español durante y después del proceso de negociación volvió a quedar de manifiesto ayer, cuando intentó explicar por qué no hizo públicos los contactos con ETA tras el atentado de Barajas, que no reconoció hasta fechas muy recientes. «Yo siempre he dicho la verdad, pero dentro de la prudencia», indicó en una entrevista concedida a Televisión Española.
Zapatero pospuso el resto de las explicaciones sobre el proceso a la campaña electoral, en la que tiene previstos debates cara a cara con Mariano Rajoy. Dijo que entonces habrá ocasión de poner sobre la mesa lo que hizo uno y otro en ese periodo.
Añadieron que en la actualidad los partidos de José Luis Rodríguez Zapatero e Iñigo Urkullu buscan una fórmula que suponga sólo «remozar el marco actual, dentro de los límites que marca la Constitución española».
Denunciaron además que ahora PNV y PSOE se reparten los papeles, de modo que el primero ejerce como «deslegitimador» de la izquierda abertzale y el segundo «le añade las herramientas de coacción de que dispone el Estado».
Para el presidente del PNV en Gipuzkoa, Joseba Egibar, el debate que mantienen actualmente PSOE y PP evidencia un afán de poder presentarse a las elecciones del 9 de marzo «con los zapatos limpios». Dijo que es por eso por lo que el PSOE quiere desprenderse de «cualquier atisbo de crítica o relación con el mundo de la izquierda abertzale o de ETA».
En una entrevista a Radio Euskadi, recordó que en mayo de 2007, en plena campaña electoral, seguía habiendo «reuniones entre PSOE y Batasuna y entre el propio Gobierno y ETA, en un intento supongo que bienintencionado. Pero aquello fracasó y el PSOE quiere despojarse de cualquiera relación»..
Al mismo tiempo, citaron que ni PNV ni PSOE han dado respuesta a la Propuesta de Marco Democrático, cuya vigencia reitera la izquierda abertzale. Aseguraron que están dispuestos a estudiar otros planteamientos siempre que respondan a las claves.
