En su libro, Ambrosio Goikoetxea realiza un análisis de la situación actual de Euskal Herria, un contexto que, según el autor, está condicionado por la actitud que mantiene el PNV. «Es un partido comprado y vendido al Estado español». Pero también propone «una nueva arquitectura socio-política», una propuesta para dar fin al «conflicto de intereses políticos» y que pretende ser un primer borrador que los hombres y mujeres de Euskal Herria mejoren mediante sus aportaciones.

¿De dónde surgió la idea de escribir este libro? ¿Qué es lo que le impulsó a ello?

Por su puesto, mi origen tuvo mucho que ver. Pero lo cierto es que siempre he estado interesado en comprender cómo funcionan los diferentes sistemas: los sistemas sociales, los sistemas económicos... Al regresar a Euskal Herria y ver lo que estaba pasando, decidí realizar un estudio de la situación socio-política de Euskal Herria pero desde la perspectiva de una persona que no ejerce la política. Ese estudio es el que se ha plasmado en esta publicación.

¿Cómo se encontró Euskal Herria a su vuelta?

Para mí existe un partido político, el PNV, que desde fuera aparenta ser un partido que avanza en las metas de una sociedad vasca y una nación vasca. Sin embargo, a medida que uno se acerca y trabaja dentro de esa sociedad, ve que el PNV está subyugado por el Estado español; es un partido comprado y vendido al Estado español. También es preocupante, por ejemplo, la situación de la tecnología. Al contrario de lo que se hace creer desde el Gobierno Vasco, nuestro país está bastante retrasado en la investigación científica, tanto que estamos utilizando tecnologías inventadas y creadas en otros países. Eso no sucede porque no estemos preparados, sino porque no se invierte en ello. También hay otro problemas como los relativos a los derechos humanos.

¿A qué se refiere?

No tenemos un Gobierno que vele por los derechos humanos de sus ciudadanos. Una gran mayoría de las transgresiones contra los derechos humanos están siendo perpetradas por la Ertzaintza, que es un arma del PNV para su protección y de represión de la izquierda abertzale. Tenemos que recurrir al Consejo de Europa y en él sólo el 2% de esos recursos son procesados. Estamos aislados de la comunidad internacional porque no existe una oficina que realmente vela por los derechos de sus ciudadanos.

Más que de conflicto político, usted habla de conflicto de intereses políticos.

El PNV tiene unos intereses políticos muy grandes con el Gobierno español, delineados en el Estatuto de Autonomía. Tiene un compromiso con el Estado español y, por ello, debería descartarse de representar a la ciudadanía de Euskal Herria. El Estatuto no es un vehículo que pueda en su forma actual llevar la sociedad euskaldun hacia una condición de soberanía e independencia en este siglo o en cualquier otro. Se debe dejar en su lugar histórico y, en adelante, impulsar una nueva forma de contrato que pudiese tener un período de cumplimiento de, por ejemplo, cien años. Éste sería un tiempo suficiente para que los partidos hagan sus tratos entre ellos, se reconcilien con la sociedad y que ésta atraviese esa transformación social tan necesaria para estar preparados económicamente y socialmente. Ese contrato, por su puesto, debería ser motivado por el pueblo y la sociedad de Euskal Herria.

¿Cómo se percibe el conflicto fuera de aquí?

En muchos países a los que he viajado, la gente me ha preguntado `¿cómo es que vosotros, los vascos y vascas, no sois independientes si continuamente otros países están ganando su independencia?'. Yo les contesto que nuestra propia gente engaña a su gente. En Latinoamérica la gente cree que el PNV está avanzando nuestra sociedad hacia una condición de soberanía e independencia, lo cual es un engaño por parte del PNV. El PNV trabaja para el Estado español y no para Euskal Herria.

Además de un análisis de la situación, el libro aporta una propuesta concreta.

Se propone una `nueva arquitectura socio-política' en la que se identifican procesos, un calendario de eventos y se invita a la ciudadanía a participar en la política y en la gestión de sus necesidades a nivel de pueblo. Además, proponemos una lista de indicadores que tratarán de ver si estamos avanzando o si estamos estancados. La participación ciudadana es clave en este movimiento. Por ello, se pretende que esta propuesta sea un primer prototipo y que funcione como el software libre, avanzando y mejorando con las contribuciones de las personas interesadas. Estará en la red www.euskalherriasiglo21.org.

También han creado una editorial propia, ¿no es así?

Hemos constituido una editorial, porque si no, no podíamos publicar el libro. Nadie quería publicarlo. Me decían, `nos parece interesante, pero criticas al Gobierno Vasco y nosotros recibimos una subvención'. El Gobierno Vasco y el PNV tienen esa forma de actuar para neutralizar el pensamiento crítico. Reparten subvenciones y pone a la gente a trabajar para ellos.