Unos cuarenta jóvenes jugando al rugby en Nafarroa Beherea. La noticia no sería especial si no fuera porque se trataba de una acción organizada por Segi para denunciar la construcción de un complejo turístico que comprenderá 60 apartamentos en el corazón de Izpura. Los jóvenes pusieron de manifiesto las importantes dificultades, que encuentran para acceder a «una vivienda digna en el País vasco interior», así como que sea prácticamente imposible para un agricultor adquirir el terreno necesario para su actividad.

En este «contexto alarmante», donde el terreno se vende a precios «exorbitantes», Segi estima que la opción de construir viviendas para los turistas no favorece a la vida local. «Los únicos que se benefician son los ricos accionistas franceses, los promotores y agencias inmobilarias, los bancos y los dueños» apunta, y subraya que este proyecto dirigido por un promotor de Toulouse se añade al de Pierre Vacances de Uharte-Garazi, lo que lleva a 140 las viviendas sólo dedicadas a turistas que se construirán en breve, perspectiva que les hace rebelarse «porque el País vasco interior no es sólo para ellos y nosotros queremos vivir aquí y hacer vivir Euskal Herria».