La guerra está casi ganada y la economía bajo control, dice Bush
En su último discurso sobre el estado de la Unión, George W. Bush afirmó que la guerra está casi ganada en Irak y que la economía está bajo control, pese a que todos los indicadores apuntan en dirección contraria. Tras defender los TLC, pidió ratificar este pacto con Colombia porque no hacerlo supondrá «envalentonar a los que esgrimen el falso populismo».
David BROOKS (LA JORNADA) |
George W. Bush afirmó que EEUU está ganando la guerra contra el «terrorismo» en Irak y otros lugares, y que la economía está bajo control, en lo que fue su último informe presidencial, con lo que inaugura una serie de actos que significarán su despedida como líder de este país.
En cuanto a América Latina, instó al Congreso a aprobar el Tratado de Libre Comercio con Colombia, advirtiendo que si esto fracasa «envalentonará a los proveedores del falso populismo en nuestro hemisferio».
Sobre el asunto migratorio, recordó que «la inmigración ilegal es complicada, pero puede ser resuelta», y aunque reiteró la necesidad de una reforma, nadie espera que la vaya a promover estas alturas.
Bush ofreció algunas propuestas modestas aparentemente diseñadas para incrementar su legado, entre ellas, destinar más fondos a la lucha contra el sida a nivel internacional y, notable en quien ha sido considerado uno de los presidentes más antiambientalistas, ofreció iniciativas para promover tecnologías «limpias», al tiempo que llamó a un acuerdo internacional para detener el calentamiento global.
Pese a que el Capitán América y Rambo han regresado al escenario, ni ellos pueden restaurar la credibilidad del presidente ni rescatar a un comandante en jefe cuya aprobación pública se ha desplomado desde más del 80% al 30% en siete años (el índice más bajo de su mandato), y cuyos ciudadanos reprueban su manejo tanto económico como militar. O sea, ofreció su último informe ante un país que le da su calificación más baja desde que llegó a la Casa Blanca.
Sobre la guerra, Bush afirmó que «algunos podrán negar que la oleada está funcionando, pero entre los terroristas no hay duda. Al Qaeda está huyendo en Irak y será derrotado».
Insistió en que «mientras el enemigo aún es peligroso y hay mucho por hacer, las fuerzas estadounidenses e iraquíes han logrado resultados que pocos de nosotros podríamos haber imaginado hace solo un año».
Y una vez más presentó su misión bélica como una lucha por la «libertad», pero advirtió que «el avance de la libertad es opuesto por terroristas y extremistas; hombres del mal que odian la libertad, odian a América y buscan sujetar a millones a su gobernar violento».
Pero el hecho de que esa guerra no tenga un fin pronosticado, que esté costando unos 11.000 millones de dólares al mes, y que las encuestas hayan registrado durante meses una creciente oposición que opina que el costo en vidas y recursos no valió la pena, parece asegurar que el legado de este comandante en jefe no será un triunfo.
Amenazas a Irán
Tampoco mencionó, por supuesto, las más de 900 declaraciones falsas documentadas del presidente y su equipo para justificar esta guerra, y que pocas horas antes de su discurso otros cinco soldados estadounidenses murieron -aumentando los 4.400 ya fallecidos- en uno de los ataques más severos contra estas fuerzas en Irak en meses.
Y reiteró su advertencia contra Irán, al exigirle que sea transparente en cuanto a sus «intenciones nucleares», y que «cese su opresión en casa y el apoyo al terrorismo hacia el exterior». Advirtió que «Estados Unidos enfrentará a aquellos que amenazan a nuestras tropas. Defenderemos nuestros intereses vitales en el golfo Pérsico». Recordó, como ha sido el caso desde el 11-S, la amenaza de otro atentado.
Respecto del tema de mayor preocupación para los habitantes, reconoció que «la economía está pasando por un período de incertidumbre», evitando a toda costa la palabra «recesión». «Hay preocupación sobre nuestro futuro económico, pero a largo plazo los estadounidenses pueden estar confiados sobre nuestro crecimiento», aseguró e instó a la aprobación de un paquete de estímulo económico, pero sin elevar impuestos.
Realzó el libre comercio como esencial para la economía, al declarar que «el crecimiento depende cada vez más de nuestra capacidad para vender bienes, cultivos y servicios estadounidenses en todo el mundo», generando buenos empleos aquí, confiando en que «nuestros trabajadores pueden competir con cualquiera en el mundo».
Bush se enfocó particularmente en la aprobación del acuerdo de libre comercio con Colombia, identificando esta iniciativa como una respuesta a los «populismos falsos» que rechazan estas políticas. Aparentemente confundiendo libre comercio con democracia, afirmó que aplicar este acuerdo «demostrará a nuestros vecinos en la región que la democracia lleva a una vida mejor».
Personajes nostálgicos
Pero, al igual que con la guerra, la mayoría desaprueba el manejo de la economía por parte de este presidente. Todos los días hay más indicadores de que se está al borde de una recesión, con alza en las tasas de desempleo y de pobreza, cientos de miles perdiendo sus hogares al no poder pagar intereses sobre sus hipotecas, y los principales bancos reportando pérdidas sin precedentes.
Algunos recuerdan que en 1992 el otro Bush, padre, fue derrotado por la percepción de que estaba tan enfocado en asuntos de política exterior que ignoró lo más importante para sus ciudadanos: la economía.
Frente a todo ello, esta semana reaparecieron algunas figuras ficticias pero nostálgicas, luchadores por los mitos del país: el Capitán América y Rambo. Pero al parecer, ni ellos podrán ayudar a este presidente para convencer a su país de que todo saldrá bien. Según recientes encuestas, casi 75% cree que el país, bajo este liderazgo, avanza por la vía equivocada.
Los candidatos republicanos midieron ayer sus fuerzas en Florida. Los últimos sondeos otorgaban la victoria al senador por Arizona John McCain por delante de Mitt Romney.
Barack Obama y Hillary Clinton, que aspiran a ocupar la Casa Blanca, estaban presentes en el discurso del presidente. Por contra, McCain no tenía planes para estar en la misma sala. Pocos políticos republicanos que buscan su elección o reelección citan a Bush.
George W. Bush ha prometido una «transición» en Irak para 2008. Pero, el día a día, esconde un aumento del riesgo para las tropas que, pese a haber lanzado una ofensiva crucial en el norte de Irak, han sido objeto de dos atentados en los llevamos de semana.
El lunes, cinco militares murieron en un atentado con bomba en Mosul, donde hace una semana, murieron cerca de 60 personas.
Ayer, las tropas de EEUU volvieron a ser objeto de un atentado en esta ciudad.
La explosión de un coche conducido por un kamikaze al paso de una patrulla militar de EEUU hirió a diez personas.
El ministro de Defensa Abdel Kader Jassem Mohamed reconoció admitió la «falta de seguridad».
Y en Bagdad, se volvieron a escuchar los disparos de mortero que dejaron un saldo de 23 heridos.GARA