Como no puede ser de otra forma, los pirineístas más activos no paran. En esta ocasión, dos representantes de la vertiente norte, Patrick Santal y Rémi Thivel, nos presentan su nueva «colección» de invierno. Una de ellas se encuentra muy cerca de la estación de esquí de Gourette: Pène Blanque. En esta montaña, más concretamente en su cara noroeste, los dos franceses han creado una especie de escuela con siete vías; cinco de ellas, nuevas y abiertas durante este mes de enero por los propios protagonistas de esta presentación.

Y decimos lo de escuela porque Santal y Thivel han equipado varias reuniones (las que aparecen con un círculo en la fotografía). No ha sido una decisión a la brava y sin sentido; no, los dos pirineístas han creído oportuno equiparlas porque no se pueden montar de forma natural. Esto permite, además, que se hagan sólo los primeros largos cuando los de la zonas superiores no están en condiciones. Asimismo, por las muy precarias posibilidades de asegurar en algunos largos, también han metido en las partes más expuestas un par de parabolts por largo.

En términos generales, como adelanta el propio Thivel, estamos ante un escenario muy interesante para la práctica de escaladas mixtas. Algunos diedros estéticos y largos de hielo y mixto hacen las delicias de los practicantes de esta especialidad. Con una cuerda de 60 metros tendremos suficiente, y en la vía 4 se ha instalado un rápel. En su conjunto, la 2 y 3 son las más accesibles, pero difíciles de proteger.

Siete líneas

La primera vía es una línea evidente que se encuentra en la parte izquierda de la pared y, hasta el día de hoy, ha sido la más recorrida. Se desconocen datos de sus aperturistas. La otras seis son de creación reciente. La 2, por ejemplo, fue abierta el 28 de diciembre del año pasado por F. Naegelen y R. Loussalez. Son cinco cortos largos (max 80º). Hay que llevar algunos pitones planos, friends pequeños y tornillos cortos.

Las siguientes, como adelantábamos, son obra de Santal y Thivel. La 3, la recorrieron el pasado día 15 y no salieron a cima. Una primera tirada bonita en hielo fino. Luego, a 75º con un par de resaltes más tiesos. Los 10 primeros metros son malos para proteger. La línea 4 la subieron el día 21, y cuenta con una escalada muy estética. Primer largo máximo 70º, un segundo con paso en hielo y un poco de mixto en la salida (max 70º), y el tercero se recorre a la derecha sobre placas verglaseadas y algunos montículos (max 70º). Se puede rapelar, y con nieve hay dificultades de encontrarlo.

La línea 5 es del día 15, muy evidente y homogénea. L1 en hielo denso, protecciones sobre tornillos (max 75º) y una vieja reunión de clavos a 30 metros. L2 a 60º. Sin hielo a la salida del L3, paso de A0 sobre dos parabolts y luego nieve-hielo a 60º. La 6 fue escalada el 21; bonita vía con más mixto que las otras. El L1 es precioso y encajonado con paso a 80º. L2 mixto en V y protección con friends. En el L3 hay un parabolt en la placa (V) y le sigue 55º-60º sobre hielo fino e improtegible. L4 a 60º en placa con verglás y sin posibilidad de protección. Y la 7, del día 15, es un interesante diedro con hielo en el L1; paso a 75º con poco hielo (1 pitón). L2 a 55º sin protección (62 m). L3 a 65 y también no protegible.

Para las vías abierta por Santal y Thivel hay que prever, en general, entre 2 y 8 tornillos cortos, aliens, camalots hasta el número 2 y clavos variados. Para la aproximación, hay que atravesar la pendiente que sale del punto más alto de la telesilla d'Anglas. Foquear o pagar 7 euros de forfait. De allí, en 10 minutos se llega a la base de la pared. Presencia frecuente de placas a pie de vía; así que más vale ir pegado al muro para entrar en dichas líneas. El descenso (excepto el rápel de la vía 4), por el corredor (35º) de la vertiente de la estación; bien visible desde la aproximación.