La OPEP no aumentará su oferta hasta evaluar el impacto de la crisis
La OPEP decidió ayer no aumentar su oferta de crudo a pesar de los altos precios del petróleo, movida por el temor a que una posible recesión económica provoque una fuerte desaceleración de la demanda mundial de «oro negro». Al mismo tiempo, se comprometieron a «vigilar atentamente» la evolución del mercado ante las «incertidumbres asociadas a la prevista desaceleración de la economía mundial» hasta el 5 de marzo, cuando volverán a reunirse.
GARA |
Los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) concluyeron ayer en Viena una reunión extraordinaria en la que dejaron sin cambios, en 29,67 millones de barriles diarios (mbd), su cuota oficial de producción de crudo, que abarca el bombeo de doce de los trece Estados miembros, todos menos Irak.
«A la vista de la situación actual, junto a la prevista desaceleración económica», los ministros acordaron que «la producción de la OPEP es suficiente para satisfacer la demanda que se espera en el primer trimestre del año», señala la declaración final del encuentro.
Al mismo tiempo, se comprometieron a «vigilar atentamente» la evolución del mercado ante las «significantes incertidumbres asociadas a la prevista desaceleración de la economía mundial» hasta el 5 de marzo, cuando volverán a reunirse en Viena.
Entonces «todas las opciones serán estudiadas», dijo a la prensa el ministro qatarí de Petróleo, Abdullah bin Hamad Al Attiyah, tras concluir la 147 conferencia ministerial de la OPEP, mientras que su homólogo venezolano, Rafael Ramírez, reconoció como «posible» que dentro de un mes se pacte una reducción de los suministros.
Con esta decisión, la OPEP hizo caso omiso de las insistentes y reiteradas peticiones, especialmente de EEUU, para que incremente sus suministros con el fin de abaratar el petróleo y aliviar así las presiones inflacionistas, especialmente ante la tensa situación de la economía estadounidense.
El precio del crudo de Texas, la referencia para EEUU, se comerciaba al mediodía de ayer a 91,70 dólares por barril.
Pero la OPEP rechazó ser responsable de la fuerte escalada de estas cotizaciones, especialmente la registrada desde mediados de setiembre de 2006, cuando por primera vez el WTI y el crudo Brent rebasaron los 80 dólares/barril.
«No se debió a una falta de oferta», dijo el ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, en una rueda de prensa en la sede vienesa de la OPEP, tras concluir la conferencia ministerial en la que fue confirmado como presidente de la organización durante todo este año. «Los precios subieron tras el anuncio de la 'crisis subprime'. La evolución de los precios vino después de eso», recordó el presidente.
Por su parte, el secretario general de la organización, el libio Abdalla Salem El-Badri, destacó que los cálculos y medidas que toma la OPEP se basan en el precio del barril referencial del grupo, que se calcula basándose en doce calidades de crudo, y cuyo promedio en todo 2007 fue de 69,17 dólares.
La «cesta OPEP», como se conoce dicho barril, se vendió el jueves a 88,10 dólares y cerró así enero con un precio medio de 88,50 dólares para todo el mes.
En medio de los llamamientos desde EEUU a la OPEP para aumentar la producción y las quejas por el elevado precio del crudo, el gigante petrolero estadounidense ExxonMobil consiguió en 2007 los mejores resultados de su historia, al lograr un beneficio neto de 40.610 millones de dólares -más de 27.000 millones de euros, lo que supone la cantidad más alta jamás ganada por una compañía estadounidense-, un 3% más que en el ejercicio anterior (39.500 millones de dólares), según un comunicado de la multinacional, relacionada con Bush.
Sólo en el cuarto trimestre la compañía ganó 11.600 millones de dólares, un 14% más que en el mismo período del año anterior. El beneficio por acción superó las previsiones de los analistas, hasta alcanzar 2,13 dólares, contra 1,95 dólares previsto por el mercado.
Estos resultados, según la compañía, no implican elementos excepcionales. Así, ExxonMobil precisó haber destinado a la recompra de sus propias acciones más de 7.900 millones de dólares. El presidente de ExxonMobil, Rex Tillerson indicó que las ventas aumentaron en 2007 un 7%, 404.552 millones de dólares.
El pasado año ExxonMobil fue acusada por organizaciones defensoras del medio ambientes de pagar a economistas y científicos para que publicaran artículos contrarios al cambio climático.