Los clientes de varias grandes superficies del BAB (Baiona-Angelu-Biarritz) se vieron sorprendidos ayer durante sus compras por la manifestación de varios cientos de empleados que recorrieron las galerías reivindicando, principalmente, el aumento de sus salarios.

Los empleados de algunas de estas firmas llevan ya varios meses movilizándose por «un sueldo decente y por un empleo de verdad» pero, hasta ahora, lo habían hecho individualmente. Sin embargo, ayer el llamamiento a la huelga fue concertado entre diversos sindicatos que convocaron a los trabajadores de comercio a movilizarse en todo el Estado. En el caso del BAB fueron los sindicatos CGT, CFDT, FO y LAB quienes emplazaron a los trabajadores que comenzaron por concentrarse ante las puertas de Castorama y recorrieron los polígonos adyacentes para finalizar en Carrefour, tras haber pasado por Métro, Darty, Champion y Géant Casino.

A su paso por las galerías de los hipermercados los huelguistas corearon lemas exigiendo la subida salarial mientras las cajeras que estaban en su puesto eran «custodiadas» por agentes de seguridad. Algunos clientes no dudaban en solidarizarse con los huelguistas si bien también podían escucharse comentarios un tanto recelosos entre estos «sí, pero luego si se abre los domingos y festivos son capaces de venir a comprar».

Ese era, precisamente, otro de los elementos que provocaron la movilización de ayer. En la actualidad, las grandes superficies pueden abrir cinco domingos al año pero el gobierno está estudiando la posibilidad de ampliarlos a diez o quince, medida ésta que rechazan de plano ya que sería una traba más para conciliar la vida familiar con la laboral.

Importancia de la unidad

Los delegados que tomaron la palabra al final de la manifestación se felicitaron por la unidad lograda y remarcaron su importancia para «presionar al gobierno y a la patronal» con el fin de que retomen las negociaciones en particular sobre los salarios ya que consideran que ni uno ni otro «aportan soluciones a la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores».

De hecho, los representantes de las grandes superficies ofrecieron algunos datos sobre los resultados y beneficios de estas grandes marcas para, a continuación, denunciar que «no tienen ninguna voluntad de redistribuir los frutos de su trabajo».

Así, el delegado CGT de Castorama manifestó que la firma de material de bricolaje ha obtenido un 6,5% más de beneficios el pasado año pero que los trabajadores siguen en los baremos más bajos ganando el SMIC (salario mínimo).

En parecidos términos, el de Carrefour (CFDT) informó que el pago de una mensualidad suplementaria de participación en los beneficios no le supondría a la empresa ni la mitad de los 35 millones de euros de beneficios que ha obtenido.