Los empresarios firmaron en enero un 26,5% menos de contratos indefinidos
Los contratos temporales firmados en enero de 2008 superan el 90%. La precariedad laboral se mantiene a los mismos niveles que en 2007. Destaca, sin embargo, que en enero de este año se han firmado un 25,2% menos de contratos indefinidos, a pesar de que la contratación no se ha reducido, sino que creció en un 2,5%. Se necesita mano de obra, está claro, pero los empresarios han decidido obtener por esa vía más beneficios, como denuncian los sindicatos
Juanjo BASTERRA |
La precariedad laboral en Hego Euskal Herria avanza. En enero subió el paro y, a la vez, los empresarios firmaron un 26,5% menos de contratos indefinidos, a pesar de que cuentan con los mayores incentivos de la historia para reducir la excesiva temporalidad del mercado laboral vasco y que los despidos de los nuevos contratos fijos son más baratos.
En enero se firmaron en Hego Euskal Herria un total de 101.214 contratos de trabajo, de los que sólo 10.196 fueron fijos o convertidos en indefinidos en este inicio de año. Hay que decir que es el peor registro de los últimos años, puesto que en 2007 se llegaron a firmar 13.875 contratos fijos. Esta situación de «grave precariedad» salpica más a los jóvenes menores de 25 años, porque sólo obtienen dos de cada diez contratos indefinidos rubricados. El 58,66% de los contratos firmados fueron temporales de «Obra y Servicio» y «Eventuales por Circustancias de la Producción», que son, al final, los que mantienen la alta temporalidad y se van encadenando uno tras otro para evitar que el puesto de trabajo estable lo sea de forma indefinida.
En este inicio de 2008 destaca que se firmaron en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa un 2,5% más de contratos que en igual período del año pasado, hasta alcanzar los 101.214 contratos de trabajo, el mayor volumen del último trienio, pero esa trayectoria no se ha correspondido en la contratación indefinida. Algunos sindicalistas consultados por este periódico reconocen que esta situación no tiene que ver con la incertidumbre económica, porque se habrían firmado menos contratos, sino que tiene más que ver con que «los empresarios, a pesar de contar con niveles de ayudas nunca vistos, han decidido inmiscuirse en la campaña electoral y perjudicar de forma directa a los trabajadores».
A peor
Esta situación, por otro lado, no parece que vaya a mejorar, a juicio de los agentes sociales, puesto que hasta ahora las empresas han logrado los resultados económicos más altos de su historia y, sin embargo, «no han servido para mantener el empleo fijo. Han hecho todo lo contrario, con lo que está claro que de la determinación de un contrato depende si aumentan o no los beneficios, por lo que el empresario opta por el beneficio, porque sabe que la Administración pública está con ellos».
ESK criticó ayer en Iruñea la «ineficacia» de las medidas adoptadas por los ejecutivos tanto estatal como navarro en contra de la precariedad laboral, al entender que pese a ellas, en los últimos años «el mercado de trabajo ha aumentado, pero no es de mayor calidad».
Así lo afirmó José Luis García, quien realizó un balance de la legislatura del PSOE que ahora termina y que en el plano laboral se ha caracterizado por el «fracaso de la reforma aprobada en lo que respecta a su objetivo central de mejorar la calidad del empleo».
Para ESK, «no mejora significativamente la estabilidad del empleo, se mantiene la subordinación, inseguridad y fragmen- tación del mercado de trabajo, y se consolida el fuerte poder empresarial y la debilidad de la fuerza de trabajo».
«Elevada precariedad»
Sobre el comportamiento del mercado laboral de Nafarroa, García advirtió de que «el balance es similar», pues «no mejora la calidad del mercado de trabajo», de forma que la tasas de temporalidad han subido en estos cuatro años del 23% al 27,4%, aunque de forma positiva subrayó que en este ciclo se ha reducido el desempleo del 6,11% al 4,27%. En todo caso, y pese a que aumenta la población activa, ocupada y asalariada en Nafarroa en estos cuatro años, «se mantiene una tasa de precariedad superior al 30%» y 18.500 personas más «en situación de paro o temporalidad».
Gorka Armendariz incidió en «denunciar esta situación persistente», para lo que continuarán con la campaña que el sindicato ESK lleva a cabo contra la precariedad laboral en Hego Euskal Herria, consistente en revindicaciones laborales, actos de protesta ante empresas y otros actos informativos a trabajadores.
Entre las principales causas del aumento de la temporalidad, apuntó a la «imposición de un modelo empresarial basado en la flexibilidad y abaratamiento de la mano de obra» y a la «permisividad gubernamental y de la normativa para el abuso y generalización del empleo precario», así como al «fracaso de la concertación social y la debilidad de las direcciones de los grandes sindicatos para la regulación y la garantía de un empleo estable, seguro y con plenos derechos».
ESK realizó en Nafarroa un balance de las medidas adoptadas por Madrid e Iruñea para reducir la precariedad y llegó a la conclusión de que «han sido un fracaso» porque «ha aumentado la falta de estabilidad del empleo».