La OCDE informó ayer que la inflación anual de las treinta economías más desarrolladas del planeta se situó en el 3,3% al finalizar 2007. Según los datos aportados, se ralentizó el nivel de incremento que se estaba produciendo hasta noviembre.

El informe reconoce, sin embrago, que los precios de la energía se elevaron en un 12%, aunque se recondujeron «a la baja», puesto que hasta noviembre la escalada era del 13,3%. En cambio, el consumo de alimentos creció un 4,98%, dos décimas por encima de noviembre.

Por otro lado, ayer se conoció el informe sobre los precios de los productos de alimentación de enero de 2008, que elabora el Ministerio español de Industria.

Según el informe, en enero disminuyeron los precios de las frutas y aumentaron los del pescado. Bajo este escenario, el Banco Central Europeo (BCE) decidirá mañana con casi toda probabilidad mantener los tipos en el 4% en la reunión sobre política monetaria que celebrará en Francfort, aunque durante el transcurso del año, el debilitamiento de la economía europea y la delicada situación de los mercados harán que comience a aplicar recortes, según los analistas consultados por Europa Press. Se espera que a partir del primer trimestre comience a reducir los tipos de interés, aunque responsables del BCE prefieren combatir la inflación.

CCOO de Nafarroa ha mostrado su rechazo a las «subastas fiscales indiscriminadas» y ha propuesto «más equidad fiscal» mediante la «deflactación automática» de los tipos y deducciones del IRPF en función de la subida de los precios. «La escalada de la inflación no sólo se convertirá en un obstáculo para las compras, sino que también limará los bolsillos», señala.