La Policía española detuvo en Bilbo a la propietaria de un establecimiento hostelero que pagaba a sus empleadas extranjeras, alguna de ellas en situación irregular, 230 euros al mes por jornadas de trabajo de ocho horas diarias, que se ampliaban a quince los sábados. Según la delegación del Gobierno español en la CAV, la detención de la mujer identificada con las iniciales M.C.A.A., de 58 años y nacionalidad española, se produjo el 6 de febrero bajo la acusación de haber cometido un delito contra los derechos de los trabajadores.