La alcaldesa de Iruñea, Yolanda Barcina, no ha tardado en sumarse a la ofensiva contra la izquierda independentista. Tras la decisión del pasado viernes del juez Baltasar Garzón de decretar la suspensión de actividades de EAE-ANV y EHAK, el Consistorio iruindarra se apresuró ayer a disolver el grupo municipal ekintzale, así como a retirarle la subveción que recibía. La concejala Mariné Pueyo lamentó que una vez más UPN quiera ser «pionero» en la represión .

La Mesa Nacional de Batasuna enmarca todo lo que está ocurriendo en los últimos meses en la ruptura del proceso de negociación, cuando el PSOE, «con sus leales siervos del PNV», decidió dar la espalda a una solución democrática y «mantener la opresión estructural sobre Euskal Herria y emprender una estrategia de guerra». En una declaración remitida a GARA, aboga por aunar fuerzas en favor de la independencia, uno de los objetivos de la huelga de mañana.