El calendario no le permite ni un segundo para lamentaciones a un Baskonia que, tres días después de perder la final de la Copa en casa, se juega gran parte de su futuro en la Euroliga. Y es que el choque de hoy en Vilnius se antoja como la clave para poder estar en la Final Four de Madrid, ya que el equipo lituano es el principal escollo de los gasteiztarras para obtener un primer puesto que, en teoría, evita un cruce con Panathinaikos.

Con toda la plantilla -a excepción de un Singleton que ayer fue inscrito en el último día hábil para reforzar las plantillas- y la referencia de la gran defensa exhibida ante el Joventud en la primera parte de la final de Copa, el Baskonia se juega hoy en una gran parte de sus opciones ante un rival que también llega tras haber cedido la Copa lituana ante el Zalgiris.

Buen conocedor del rival por su reciente etapa en Vilnius, Neven Spahija no tuvo reparos en señalar que el Lietuvos es «como club y como organización, aunque no como plantilla, uno de los cinco o seis mejores de Europa en este momento».

Sin estrellas deslumbrantes, el equipo lituano se impuso en el grupo B por delante de Maccabi y Unicaja con un juego muy dinámico, fuerte atrás y eficiente. La defensa baskonista deberá vigilar con especial atención a Hollis Price, máximo anotador de los lituanos con una media de 17 puntos por partido, el juego interior de Petravicius y Bajramovic, y las muñecas desde el perímetro de Jomantas, Mitchell y Slezas, que superan el porcentaje del 50% en el acierto del tiro exterior en la presente edición de la Euroliga.