Sin tiempo para comernos mucho la cabeza
Imanol AMIANO
No sé por qué, pero más de una vez he tenido la misma sensación con jugadores que después de brillar en otros equipos, aterrizan en Gasteiz. Me pasó con Betts, que me parecía descomunal -que lo es- cuando jugaba en el AEK. En el Baskonia, cuando Ivanovic lo sacaba, que no eran las más de las veces, había que ver sus tiros en rectificado y escorzos varios... con 2,17, buena coordinación, capacidad de salto y a medio metro del aro. Quizá por eso en Grecia se llamaba Andrew y Andy en la ACB. Y quizá por eso está «triunfando» en el Cajasol -a los sevillanos les debe pasar lo mismo que a mí, y no hablo sólo por Betts, porque, a la inversa, Hollis Price parece otro en Vilna. Bueno, otro no, una versión mejorada de lo que era antes de enrolarse en el Caja-.
Antzeko-parecido me pasa con Jasaitis. Alero alto y poderoso, me encantó en aquel sorprendente Lietuvos, con un tal Spahija en el banco. A mí, a media Europa y a parte del extranjero. Por algo desembarcó junto con su técnico en el Maccabi. Telaví. Eso es lo que le dijeron allí -respecto a su predisposición o algo así, jurando en hebreo, claro- al final de temporada y lo trajeron envuelto en papel de regalo en una especie de pack 2x1 con el preparador croata. No sé, serán las rayas rojinegras...
Con semejantes pensamientos pululando por mi cabeza, resulta que sin tiempo ni para comernos demasiado la cabeza -y mejor así-, el lituano impasible vuelve a su hogar, aunque de blanco, supongo. Los de Trifunovic, como sucedió con Spahija al mando, han vuelto a ser una de las sensaciones de la primera fase de la Euroliga a pesar de cambiar totalmente la base de su equipo. Ya no están Jasaitis, Javtokas, House ni Mujezinovic, y Stehlmahers y Nielsen están lesionados, aunque con Jomantas y Petravicius ya fueron subcampeones de la ULEB la temporada pasada -cayeron en la final ante el Madrí de un gran Charles Smith-, lo que, curiosamente, les dio la oportunidad de volver a la Euroliga -el Zalgiris tiene una especie de plaza vitalicia, como los macabeos, no me pregunten por qué-.
Un apunte más -el último- para acabar de una vez con la Copa: el Lietuvos también cayó, con claridad, en la final lituana del miércoles pasado ante el Zalgiris. Ah!, uno más, lo juro -miento más que escribo-: el CSKA, para consolarse de su derrota copera ante el Khimki, se ha traído a Khryapa desde los Bulls. Casi ná.