AGIR es una organización estudiantil de izquierdas e independentista de Galiza que trabaja, esencialmente, en el marco de la educación y que cuenta con presencia en distintas comarcas de ese país. En estos últimos días, este movimiento se ha visto sacudido por los incidentes acaecidos en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), cuando pretendían protestar ante la presidenta del PP de la CAV, María San Gil, contra la «ilegalización de ideas» que se impone en Euskal Herria. La solidaridad mostrada hacia nuestro país ha puesto a AGIR en el punto de mira de la criminalización. GARA ha querido recabar de primera mano su valoración sobre lo ocurrido.

¿Cuál era el objetivo de la protesta que se realizó por la presencia de María San Gil en la Universidad de Santiago en plena precampaña electoral?

El objetivo era mostrar nuestra repulsa a la presencia de María San Gil. Consideramos a San Gil cómplice de la represión que sufre un importante sector del pueblo vasco, que es encarcelado y torturado por ejercer su derecho a expresarse. Como organización estudiantil democrática, no podemos permitir que los responsables de que la actividad política en clave independentista y de izquierdas sea delito vengan a dar lecciones de democracia a nuestra universidad.

¿Cómo ocurrieron los hechos? ¿Qué medidas han tomado ante la actitud policial?

Ciertamente estamos muy sorprendidos por la manipulación mediática que se está haciendo de lo sucedido. Cualquier persona que se detenga a ver los vídeos de lo que ocurrió en la Facultad de Económicas puede ver claramente cómo son los guardaespaldas de María San Gil y los policías de paisano los que agreden a los estudiantes allí concentrados. No hemos sido los militantes de AGIR los que hemos entrado en una facultad pública porra en mano para abrirle paso a la señora San Gil.

Nosotros esperamos que la actitud tanto de la Policía como de los guardaespaldas de María San Gil no quede impune. Por ahora hemos interpuesto una demanda judicial contra los guardaespaldas por las agresiones a los estudiantes y por utilizar porras extensibles, cuando la utilización de este tipo de armas dentro de una facultad está totalmente prohibida.

Tampoco descartamos interponer otra demanda judicial ante los responsables de que policías de secreta estuvieran dentro de la facultad, cuando esto sólo puede ocurrir con el consentimiento expreso del rector de la Universidad, el cual prohibió la entrada de las fuerzas de seguridad a la misma.

Tanto en la imágenes como en los vídeos no se observa ningún tipo de agresión por parte de los estudiantes, pero muchos medios españoles hacen especial hincapié en ello. ¿Cuál cree que es el objetivo de esa campaña mediática?

Medios españoles y gallegos. El objetivo, para nosotros, es claro: quieren, por un lado, criminalizar al estudiantado rebelde, aquél que apuesta por una universidad verdaderamente pública, democrática, y en nuestro caso gallega; y, por otro lado, no obviamos que la cercanía de los comicios estatales ha incidido en acrecentar este circo mediático para presentar a la derecha como víctima de los ataques de los radicales.

Creemos que un claro ejemplo son las imágenes en las que ETB muestra como la propia San Gil admite aguantar en la Facultad de Económicas para ver si le daban la portada.

Ha sido la propia Facultad la que ha realizado un informe identificando a los jóvenes que participaron en el acto. ¿Cómo se valora esta actitud de la Universidad?

No esperábamos otra actitud de la decana, que fue la responsable de la visita de María San Gil a la Universidad. La decana, María Teresa Cancelo, tiene un afán de protagonismo desmesurado; no tuvo pudor hace unos meses para ponerse en contacto con nuestros representantes en la Junta de Facultad de Económicas para que la apoyáramos en su investidura como decana, por lo tanto no nos coge de sorpresa que continúe con este afán de protagonismo y haya solicitado la inmediata expulsión de los estudiantes participantes en la protesta contra María San Gil y la ilegalización, toda una moda española, a nivel institucional de AGIR en la Universidad de Compostela.

Realmente, estamos preocupados por como puede acabar todo esto. Queremos recordar que la Universidad de Santiago ya tiene el dudoso honor de ser la única de todo el Estado español que ya ha expulsado a un estudiante desde la aprobación de la actual Constitución española.

Ya son cinco los jóvenes detenidos por participar en esa protesta. ¿Por qué razón creen que se ha actuado de esta manera, arrestando a los jóvenes, en lugar de citarlos a comparecer ante el juez?

Si realmente estuviéramos en un Estado democrático de derecho, seguramente estaríamos hablando de detenciones ilegales, pero como hablamos del Estado español todo es posible. El juez instructor del caso ya ha manifestado que estas detenciones son innecesarias, incluso ha marcado una fecha de comparecencia para los imputados. Sin embargo, con este procedimiento de detenciones con cuentagotas, la Policía logra tener a los estudiantes en permanente estado de tensión, a la espera de quién será el siguiente.

Ante esta situación, ¿qué mensaje envían desde AGIR?

En primer lugar, que ni las detenciones ni las amenazas de expulsión e ilegalización nos van a amedrentar. El Estado español debe saber que en las aulas de Galiza existen estudiantes con voluntad de responder a sus delirios fascistas, estudiantes con suficiente sensibilidad como para sentir las injusticias sufridas por otros pueblos como propias.

Por otro lado, queremos enviar un mensaje de agradecimiento a todos aquellos que se han solidarizado con nosotros; queremos destacar que gran número de estos mensajes han llegado desde Euskal Herria; agradecemos especialmente el apoyo de los compañeros de Ikasle Abertzaleak, que desde el primer momento nos han dado su apoyo.